La mayoría de los hogares de Castellón basa su presupuesto mensual en el salario que uno o, en el mejor de los casos, dos de los miembros de la familia recibe como trabajador por cuenta ajena o por los ingresos que obtiene como autónomo. Es la situación predominante en la provincia. No obstante, casi el 33% de los hogares de la provincia tiene como principal fuente de ingresos una pensión de jubilación, invalidez o viudedad. En esas viviendas, 64.500 en números absolutos, pagan las facturas de la luz y el agua y el tíquet del supermercado gracias a la pensión. Y lo llamativo es que el porcentaje de familias en esa situación no ha dejo de crecer, lo que confirma que los abuelos se han convertido en estos últimos años en el gran sostén de decenas de familias.

De los casi 230.000 hogares con los que cuenta Castellón, un alto porcentaje (68%) subsiste gracias a uno o varios salarios. Hasta ahí todo normal. La otra cara de la moneda la presentan aquellas familias que en la provincia viven directamente de la pensión. Ya son 64.500 en la provincia, 11.200 más que hace diez años, cuando se contabilizaban 53.300, según las cifras que maneja el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA). Pero es que, además, en casi 4.000 de esos hogares que viven de la pensión hay al menos una persona en situación de desempleo.

Quienes en Castellón subsisten gracias a una pensión reciben una media de 803 euros al mes. Pese al avance de los últimos años (en el 2008 la pensión media se situaba en tan solo 623 euros), los sindicatos insisten en cuál frágil es la situación por la que atraviesan la mayoría de los jubilados. De hecho, el 54% de las personas mayores no pueden mantener sus casas acondicionadas y el 33% de pensionistas se ha visto en la tesitura de contribuir al sostén de la familia», según un estudio de CCOO.