Cuatro de cada diez menores tutelados por el Consell viven en un centro de acogida. Según datos de la propia Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en Castellón, hay 438 niños y adolescentes cuya guarda o custodia depende del Gobierno autonómico al no poder sus padres hacerse cargo de ellos de forma correcta. De estos, 155 residen en un centro, mientras que los 283 restantes están en acogimiento, ya sea por parte de un familiar directo, en su gran mayoría, o por una familia educadora.

El número de menores bajo tutela de la Conselleria ha aumentado en los últimos años, ya que en el 2011 había 382 en la provincia y 111 de ellos residían en una instalación habilitada para el acogimiento. Por tanto, en seis años, tanto el número de niños que dependen directamente de la administración autonómica como el de los residentes en espacios de acogida, se ha incremento de forma considerable.

De ahí que el departamento de Oltra haya puesto en marcha la iniciativa Millor en família, para que ningún niño menor de seis años esté en un centro.

Tras el polémico cierre de La Resurrección de Segorbe por «indicios de maltrato» a los residentes, en la provincia de Castellón hay seis espacios para menores tutelados. Dos en Castellón, uno de ellos Penyeta Roja, cuyo cierre, aún sin fecha, ya se ha anunciado, y otros cuatro en Onda, Burriana, Nules y Vinaròs.

DEUDA

La patronal que representa a las entidades que se encargan de la gestión de estas instalaciones han denunciado los impagos del Consell, quien debe sufragar la manutención de estos menores. «La administración autonómica no está pagando a sus hijos; lleva cinco meses sin abonar nada y hasta ahora se solían retrasar unos tres meses», remarcó el presidente de la patronal de este sector, Adolf Montoliu.

Desde el departamento de Mónica Oltra achacan la falta de liquidez al retraso en la llegada del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que se prevé a finales de este mes o principios de junio. En este sentido, la consellera avanzó que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) va a abrir una línea de crédito para entidades que trabajan con menores, como la habilitada para centros de enfermos de salud mental, para aliviar «las tensiones de tesorería» sin tener que pedir créditos a los bancos.

SÍNDIC

El Síndic de Greuges de la Comunitat, José Cholbi, mostró ayer su «preocupación» sobre la atención que se presta a los menores en situación de desprotección en centros residenciales. El defensor del pueblo valenciano matizó que ya advirtieron a los distintos gobiernos de la Generalitat sobre anomalías y deficiencias y del deficiente sistema de supervisión e inspección. Además, Cholbi recordó a la Conselleria la obligación legal de potenciar el acogimiento familiar y evitar el residencial en menores de cero a seis años. El síndic remarcó «la necesidad imperiosa de revisar el actual sistema de protección a la infancia».