El número de transacciones de viviendas con precios que oscilan entre 50.000 y 80.000 euros se ha incrementado en los últimos tres años en la provincia de Castellón, hasta el punto que seis de cada diez contratos de compraventa que se firman en las notarías corresponde a este segmento. La mayoría de nuevos propietarios son familias inmigrantes, con recursos propios y con contrato laboral estable, que viven más de 10 años en Castellón y que han visto en los actuales precios una oportunidad de abandonar el alquiler mensual por una casa propia.