El nuevo presidente del PPCS, Miguel Barrachina, ha desvelado este fin de semana un nuevo organigrama para su partido en el que el acento está claramente situado en lo local, la continuidad es también evidente y, además, escenifica un mayor reparto de tareas con la creación de un nuevo escalón en la dirección.

De hecho, por debajo de la secretaría general, que ocupa, Elena Vicente-Ruiz; así como del coordinador general, cargo en el que repite Luis Martínez; y del portavoz, Vicent Sales; reduce a cuatro las vicesecretarías --Marta Barrachina, Andrés Martínez, Esther Felip y Begoña Carrasco--para establecer a continuación y dependiendo de estas últimas, una batería de diez secretarías.

En ellas, además de Rubén Ibáñez y Salvador Aguilella, cuyos nombres adelantó Mediterráneo, Barrachina incorpora a la senadora y concejala de Castellón, Salomé Pradas, en Política Nacional.

En el ámbito de Organización, responsabilidad de Marta Barrachina y área en la que el trabajo será especialmente intenso en los próximos dos años que restan hasta las elecciones municipales y autonómicas, es donde la ampliación de cargos con responsabilidades es más patente, ya que de los tres secretarios, María Ángeles Pallarés, Susana Marqués y Vicente Martínez, dependerá un equipo de nueve personas.

En el contexto de ese equipo de personas que, además de continuista y municipalista, es joven, el recién elegido presidente del PPCS plasma también su voluntad de hacer una oposición más beligerante al incluir al defensor de Castellón. El diputado provincial y portavoz popular en Nules, Mario García, será el encargado de recoger y canalizar los agravios que alcaldes y ediles, así como militantes, entiendan que llegan desde la Generalitat para, presumiblemente, sobre esta base, ayudar a dibujar la estrategia de contestación al adversario político.