El Festival Internacional de Benicàssim cerró anoche la edición de este año con 170.000 espectadores durante los cuatro días en que se ha celebrado, colgando el cartel de “no hay entradas” en su tercera jornada, en la que Muse logró atraer a 46.000 personas. La alcaldesa del municipio, Susana Marqués, manifestó ayer que la cita ha dejado un impacto de 50 millones de euros en la zona de influencia del festival. La edición del FIB 2017 se celebrará del 13 al 16 de julio y las localidades ya saldrán hoy mismo a la venta.