La brecha digital debe desaparecer de los municipios del interior. Es la voz unánime de los alcaldes de las poblaciones que aún tienen problemas de acceso a internet en la provincia de Castellón. Localidades como Palanques, La Mata o Castell de Cabres todavía sufren en pleno siglo XXI estos problemas de conectividad. Un total de 8.632 vecinos de la provincia de Castellón no disponen de una conexión de calidad, problema que se magnifica en las zonas rurales y de difícil orografía, según la empresa especializada Orona. La escasa población y su dispersión dificultan el acceso a la red. Estos factores y la falta de rentabilidad provocan que haya zonas de sombra en las comarcas castellonenses, a pesar de que en los últimos meses se están haciendo esfuerzos por parte de administraciones y empresas por revertirlo.

«Tenemos problemas de cobertura de Movistar y estamos sin fibra óptica ni nada; así no podemos avanzar», señala la alcaldesa de Palanques, Lucía Martí, que hace un año ya denunció que no se había instalado la fibra óptica en el municipio cuando hacía meses que la red de internet de alta velocidad llegó a localidades vecinas. «No tiene sentido que con la despoblación y la necesidad del teletrabajo las conexiones sean tan malas», lamentó esta munícipe.

En la misma línea, la alcaldesa de Castell de Cabres, María José Tena, señalaba: «Tenemos la cobertura de móvil, pero ni ADSL, ni fibra ni nada. Parece mentira que en la época en la que estamos estemos así. La antena la tenemos porque la puso el Ayuntamiento», señaló, apelando a la falta de igualdad de oportunidades. Un problema común en la zona de la Tinença de Benifassà.

Blai Peñarroya, presidente de la Mancomunidad dels Ports, explica que, por ejemplo, «en la Mata no tenemos fibra óptica. Carecer de banda ancha implica que hay gente que ahora con el covid-19 podría estar en el pueblo teletrabajando o una empresa no puede hacerlo». Por ello, consideró «necesario disponer de una conexión de calidad para los empleos del futuro y apostar por vivir en los pueblos del interior».

Sin embargo, para algunos las cosas están empezando a mejorar. Es el caso de Herbés. Su alcalde, Daniel Pallarés, es ya un experto en conectividad. Gracias a una subvención de la Unión Europea wifi 4EU va a instalar doce puntos wifi exteriores e interiores en edificios municipales. Además, a través de una operadora de internet de Aragón, Embou, que está vinculada al grupo +móvil, ya ha conseguido dotar de servicio por radiofrecuencia a 30 megas a través de un radioenlace desde un municipio del Matarraña a Herbés y en un futuro alcanzar el internet de 50 y 100 megas gracias a la fibra óptica. Mientras, confía en que el despliegue de Movistar permita dotaren un futuro de red 4G al municipio. Un gran contraste con lo que supone el servicio de 2G, que implica hartarse de esperar para conseguir descargar una simple foto en el móvil.

INICIATIVAS / Según la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, el despliegue de las redes de fibra óptica se concentra en las localidades con mayor densidad de población, resultando los municipios rurales poco atractivos por la falta de demanda y por la elevada inversión que provoca el ser núcleos dispersos. Esto agrava más la situación de los municipios en riesgo de despoblación, ya que toda iniciativa económica que se pretenda poner en marcha encuentra el obstáculo de la falta de acceso a las nuevas tecnologías.

Compañías telefónicas como Movistar, aunque también locales, están impulsando el desarrollo de las telecomunicaciones en el interior, a lo que se unen las ayudas del Ministerio de Ciencia y Tecnología del Programa de Extensión de la Banda Ancha.

Un ejemplo es el Alto Palancia. El presidente de esta Mancomunidad, Ramón Martínez, señalaba que los 19 municipios adheridos a esta entidad no tienen problema con la brecha digital «porque recientemente se ha instalado la fibra óptica. Con esta pandemia ha venido muy bien». La mayoría del despliegue corresponde a Movistar, pero también otra empresa local, Adamo, la ha instalado.

Por su parte, desde la empresa Eurona sostienen que hoy en día con la tecnología satélite se puede ofrecer conexión a internet en el 100% del territorio de manera inmediata, incluso en los pueblos de la España vaciada a los que no llegan ni la fibra ni el ADSL En el caso de la Diputación está llevando a cabo las iniciativas wifi135 y el servicio SmartVillages Dipcas. El primero da servicio en 111 municipios con 563 puntos de acceso y cerca de 75.000 usuarios. Inicialmente estaba concebido para albergar el servicio de Telecentros, pero ha ampliado sus prestaciones incluyendo la autoprestación para la mejora del funcionamiento de las administraciones locales, y la conectividad en otros espacios municipales, proporcionando accesos de banda ancha de 20MB.

SmallVillages, es un software abierto e interoperable destinado a la telegestión e Internet de las Cosas cuyo objetivo es la puesta en marcha de una plataforma tecnológica horizontal y abierta que permite monitorizar y gestionar de forma centralizada un conjunto ampliable de servicios públicos inteligentes, como alumbrado público, abastecimiento de aguas o turismo inteligente.

Mientras, la directora de la Agenda Valenciana Antidespoblament, Jeanette Segarra, se mostró partidaria de incluir en los próximos presupuestos una línea para financiar cursos sobre manejo de las nuevas tecnologías. Añadió que en el interior, con mayor porcentaje de población envejecida, esto contribuirá a superar también la brecha digital.