Tres alcaldes y vicepresidentes de la Mancomunidad de la Taula del Sénia, que agrupa a 27 municipios (15 de Castellón, 9 catalanes y tres aragoneses) ven con tristeza y preocupación la situación en Cataluña, al tiempo que piden reconstruir puentes y recuperar lo perdido, desde un relato de normalidad y mucha preocupación en el día a día.

El vicepresidente segundo de la mancomunidad y alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, puso de manifiesto, tras la declaración de independencia y la activación del 155, que «el choque de trenes se ha producido y hay que reconstruir los puentes». Desde la sensación de «tristeza», Ripollés advirtió que «hay gente que estará muy feliz, pero no se va a llegar a ninguna parte».

MALA GESTIÓN DE "TODOS"

Desde su punto de vista, «se ha gestionado muy mal el proceso por todos los lados», y dijo que «esto nos va a afectar y no tenemos que lanzar mensajes que aporten crispación». El alcalde de Morella apuntó que «solo se habla de esto (la crisis catalana) y no de tantas cosas importantes», y puso como ejemplo de cooperación la Taula del Sénia, cuyos proyectos siguen adelante ahora.

Por su parte, la alcaldesa de Canet lo Roig, Mª Ángeles Pallarés, explicó que los vecinos viven con «bastante tranquilidad» una situación de la que dijo que parece «una novela por fascículos» de la que los alcaldes están «cansados», aunque dijo que también hay «asombro cuando hemos visto que gente de los pueblos de al lado ha venido a abrir cuentas a los bancos de aquí».

Pallarés tachó el día de ayer de «triste» y aseguró que necesitan «pasar página» desde la «convicción de que no pasará nada», así como dijo ver positiva la convocatoria de elecciones, con el fin de que «se pronuncie el pueblo catalán y dejen de dirigirlo».

En cuanto a la primera edil de Càlig, Ernestina Borrás, vicepresidenta al igual que Pallarés y Ripollés de la Taula del Sénia, aseguró que «la política ha fallado totalmente» y lamentó que ambos gobiernos, español y catalán, lo hayan hecho «tan mal».

Borrás dijo desde la «preocupación», esperar que «a partir de ahora se vuelva a la normalidad» y «se salga de la situación» con la mayor celeridad posible, después de que un problema «de años» haya estallado de la forma más lamentable posible».