Amparo Marco afronta 2016 como el primer año completo al frente de la alcaldía de Castellón, después de unos seis primeros meses en los que ha trabajado con unos presupuestos heredados y en los que la apelación a la paciencia por parte del equipo de gobierno --había que adaptarse a un bipartito, desmantelar el andamiaje que construyó el PP, pagar deudas...-- ha sido la tónica. Será a partir de este año, pues, cuando los ciudadanos empezarán a evaluar con lupa la gestión de la socialista al frente del Ayuntamiento. Junto a Compromís y bajo la atenta --y exigente-- vigilancia de Castelló en Moviment, la capital de la Plana afronta importantes retos que exigen una gestión política adecuada. Estos son los más importantes.