El sector del alquiler de apartamentos turísticos ha vivido un buen verano en Castellón, con ocupaciones en el litoral que superaron el 90%, para lo que no ha sido preciso en esta campaña, como sí ocurría durante años en las anteriores, forzar a la baja unos precios que son estables. Sería mejor si la proporción de las viviendas registradas fuera mayor.

En estos momentos, son un total de 10.309 los apartamentos que se encuentran inscritos legalmente desde la provincia en el registro autonómico, frente a una oferta ilegal que se calcula como situada todavía, según las estimaciones del sector, en una cifra de entre 30.000 y 40.000 inmuebles. La lucha contra esta actividad en negro es lenta, pero sigue adelante. De hecho, la campaña que ha desarrollado a lo largo de todo el verano y que se cerró el pasado 15 de septiembre, ha permitido aflorar más de mil viviendas no registradas.

Ocupación excelente

En lo que se refiere a la marcha de la actividad, Juan Antonio Beltrán, gerente de Altubel, empresa que gestiona apartamentos turísticos en Peñíscola, población que concentra el 47% de la oferta de estos alojamientos, señala que «la ocupación ha sido excelente en temporada alta, superando incluso el 90%». En cuanto a las previsiones para después de esa temporada alta, Beltrán pone de manifiesto que, «no obstante, meses como septiembre y octubre, dependen en gran medida de las previsiones meteorológicas».

Sobre la evolución de los precios, Beltrán afirma que «están estables» y, además, matiza que «lo que sí es cierto, a diferencia de lo ocurrido en otras temporadas, es que en este año no ha sido apenas necesario incentivar la contratación de última hora mediante ofertas», ya que se ha alcanzado un elevado nivel de ocupación con la difusión estándar que se hace de precios y disponibilidad de alojamiento.

Por otra parte y a la hora de valorar la campaña desarrollada este verano contra la explotación ilegal de apartamentos, el empresario de la turística población de Peñíscola afirma que «la campaña ha sido buena, pero sigue siendo insuficiente».

Propuestas

Bajo el prisma de Beltrán, «no solo hay que impedir que este tipo de alojamiento se publicite, sino que hay que ir más allá, y facilitar al máximo que sea sencillo legalizarse tanto turística como tributariamente».

El gerente de Fincas Altubel considera que «también sería importante seguir informando de qué y cómo se debe hacer», y cree «que la forma más sencilla y eficaz es hacerlo a través de los administradores de fincas».

Ante la pregunta de en qué medida la competencia desleal continúa causando perjuicios, la respuesta de Beltrán es tajante: «Evidentemente, continúa afectando, no solo a nosotros, sino a todos nuestros compañeros que ofrecen alojamientos reglados». No obstante, Beltrán matiza: «Por primera vez, tengo que decir que somos positivos, pues la mejora ha sido notable». Algo que contrasta con la queja histórica previa del sector sobre lo ineficientes que eran antes las medidas puestas en marcha para frenar el alquiler ilegal. H