Han tenido que pasar prácticamente diez meses para que, al fin, los vecinos de la zona afectada por el incendio de Espadà vean las primeras máquinas en el monte. Y es que, según anunció ayer la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, ya han comenzado unos trabajos de reparación en los que se invertirán 150.000 euros procedentes del fondo de contingencia del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Las labores se han iniciado en el camino y barranco de Xautena, situado en el municipio de Alcudia de Veo y afectado por las llamas. Así lo anunció Álvarez durante la celebración de la mesa técnica postincendio de Artana, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Tales y a la que también estaban convocados responsables políticos de Artana, Alcudia de Veo y Eslida, así como de la Diputación de Castellón y el Consorcio de Bomberos, técnicos de la Conselleria, agricultores, vecinos y asociaciones de la zona afectada por las llamas.

TALAS, EROSIÓN Y CAMINOS

La directora general señaló que con las ayudas se priorizará «la retirada de madera quemada y la elaboración de fajines, así como las obras para controlar la erosión y la restauración de pistas forestales afectadas por las lluvias y los temporales de este invierno». Aunque el proyecto presentado por el departamento que dirige Elena Cebrián al ejecutivo central ascendía a 700.000 euros, finalmente solo llegarán 150.000.

Según explicó la responsable autonómica, «la mayor dificultad está en que las zonas más afectadas son en mayor medida parcelas de propiedad privada». Es por ello que, según indicaron fuentes de la Conselleria, los técnicos de su departamento están tramitando ahora la autorización con cada uno de los propietarios.

RETIRADA DE PINOS CAÍDOS

En paralelo a esta actuación en la Serra d’Espadà, la responsable autonómica anunció que «a finales de mayo o principios de junio», la empresa pública Vaersa también comenzará la retirada de los centenares de pinos caídos que se acumulan no solo en Espadà, sino también en muchos parajes naturales de la provincia de Castellón. Como han denunciado a Mediterráneo alcaldes de zonas como Penyagolosa, Alto Palancia, la Tinença o el Alto Mijares, los pinos siguen en el suelo tras el temporal de enero, convirtiendo los bosques en un polvorín.