Las asociaciones como Cruz Roja se han visto obligadas a cerrar, por indicación de la Administración, centros de día, de mayores y de enfermos mentales. Los usuarios se encuentran en sus domicilios y se les realiza un seguimiento telefónico para ver cómo se encuentran y si tienen alguna necesidad. En la actualidad, la oenegé cuenta con el centro de día para personas mayores dependientes, el de rehabilitación e integración social para personas con patología mental ambos en la oficina provincial de Castelló.

Otra de las entidades afectadas ha sido la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y la Fundación Salomé Moliner, que se han visto obligadas a clausurar todos los recursos de los que disponen con motivo de la propagación del virus.

En su caso, también va a poner en marcha un programa de atención personalizada telefónica diaria para las personas afectadas y sus familias.

A través de estas llamadas se pretende atender sus necesidades y transmitirles todo el apoyo emocional que necesiten, ofrecer pautas de actuación ante diferentes situaciones, así como proporcionar una rutina que ayude a la estimulación cognitiva física y control sanitario de las personas afectadas. Desde la entidad también tienen en estudio la realización de un ERTE en la plantilla ante la situación actual de parálisis de servicios.

MATERIAL DE PROTECCIÓN // Desde el sindicato CCOO, asimismo, se exigió a la Conselleria de Igualdad dotar de material sanitario de protección a los centros que atienden a personas con diversidad funcional, enfermedad mental, mayores y adolescencia.