Aulas a medio gas ayer en los institutos de la provincia. La huelga estatal convocada a dos bandas por Acontracorrent y el Front d’Estudiants, y por el Sindicato de Estudiantes contra la LOMCE y el nuevo decreto de grados de 3+2 en la universidad, vació de forma desigual los centros, con una incidencia que pasó del 98% de institutos como el Penyagolosa en la capital, al 8% del Llombai de Burriana, según apuntaron sus respectivos jefes de estudio, Ana Mollar y Jorge Rodríguez.

De nuevo, ayer, hubo guerra de cifras en la convocatoria de huelga, la segunda de este curso contra una ley que el Congreso ha paralizado sobre el papel, pero, de momento, sigue vigente en las aulas; y contra el nuevo decreto que prevé que los grados universitarios sean de tres años con otros dos obligatorios de máster. Alejandro Fas, de Acontracorrent, señaló que se superó el 75% de media, con picos muy altos y otros muy bajos, y algunos centros en los que el alumnado no fue a clase pese a que no tenían permiso legal. La Conselleria, por su parte, en 65 centros encuestados, cifró el paro en un 48% en la ESO --la cifra más alta de la Comunitat--, y en un 45,512 en Bachillerato y FP.

La huelga no llegó a la UJI, donde los sindicatos ni siquiera habían hecho ninguna convocatoria, según fuentes del Consell de l’Estudiantat, del Front, por discrepancias en las formas del Sindicato de Estudiantes.

Minoritaria fue, no obstante, la manifestación convocada por Acontracorrent por la tarde, que salió desde la plaza María Agustina. Unas 300 personas según la organización, y 180 según la Policía Local de Castellón, se hicieron oir por las calles del centro tras la pancarta de Per l’ensenyament públic, ni retallades ni privatització; o Per una educació al servei del poble, clamando por poner freno a la LOMCE y por plantar cara a la política educativa del Gobierno. H