La consumación del desafío soberanista catalán, con la proclamación de independencia y la activación, por parte del Gobierno español, del artículo 155 de la Constitución, por el que se interviene el Govern y el Parlament, ha elevado la sensación de inseguridad de ciudadanos y empresas de la comunidad vecina que ven en la provincia de Castellón una vía de escape para asegurar sus negocios o, simplemente, para buscarse un realojo o cambio de residencia. Esto último es lo que ha venido pasando a lo largo de la semana que se cierra en municipios del Maestrat, donde se han disparado las consultas de ciudadanos catalanes, que piden información sobre cómo empadronarse a este municipio.

Servicios de atención al ciudadano de Peñíscola, Benicarló y Sant Jordi también han sido testigos de estas consultas en las últimas dos semanas. En la primera de estas localidades, la oficina del Servicio de Atención Ciudadana del Ayuntamiento (SAC) ha experimentado «un incremento de llamadas», según reconocen fuentes municipales.

En la mayoría de los casos, estas comunicaciones proceden «de gente que tiene segundas residencias en la localidad, y que son de Cataluña». Incluso hubo alguna en la que preguntaron si era posible poder establecer domicilio fijo en un barco de recreo. A pesar de esta situación, desde el consistorio indican que esta demanda de información no se ha traducido en una variación significativa de datos en el padrón.

INTERÉS RESIDENCIAL // A diferencia de las largas colas en sucursales bancarias que se han dado en las últimas semanas, estas consultas censales apenas han cristalizado por el momento. En Benicarló, por su parte, desde el servicio del Padrón, señalan que han recibido consultas de catalanes, pero también de aragoneses, «con propiedades aquí. No sé si más o menos, pero sí llaman por teléfono o vienen aquí a interesarse, pero sobre todo son de Barcelona». El empadronamiento es de sumo interés por cuestiones de asistencia médica, explican. Asimismo, en Sant Jordi, su alcalde, Iván Sánchez, admitió que existen consultas, especialmente referente a la urbanización del campo de golf. «Esta semana se han censado cuatro catalanes», explica.

En Vinaròs no han recibido consultas, pero sí continúa animada la actividad inmobiliaria, pues siguen recibiendo consultas de catalanes que quieren comprar primera o segunda vivienda con cierres de operaciones.