Son un ejército de trabajadores. La legislación y el sistema económico les reconocen como ­freelancers, autoempleados o emprendedores, sin distinción entre unos y otros. Y avanzan a buena velocidad. Lo hacen porque el impulso del empleo autónomo ha sido una de las pocas salidas que ha encontrado el Gobierno para intentar detener la destrucción de puestos de trabajo provocada por la crisis. También porque para muchos parados ha sido la única posibilidad de emplearse.

Ese impulso del Gobierno unido a la necesidad de trabajar y no quedarse en casa, está provocando un auge histórico del trabajo por cuenta propia en Castellón. El 2015 ya fue un buen año para los autónomos (el ejercicio se saldó con 111 profesionales más), pero este arranque de año se lleva la palma. Nada menos que la provincia ha cerrado el mes de marzo con 41.243 emprendedores, 202 más que en diciembre del año pasado. O lo que es lo mismo: 67 al mes. En la Comunitat las cifras también son positivas y el colectivo ha ganado 1.706 profesionales en los primeros tres meses del año, un 0,5% más.

Se mire por donde se mire los datos más recientes son buenos (solo en los tres primeros meses del años se dieron de alta como autónomos casi 2.500 profesionales de la provincia, mientras que otros 2.275 cerraron su negocio) las cifras todavía siguen lejos de los años previos a la crisis, cuando en Castellón se llegaron a contabilizar más de 53.000. “Después de años a la baja, estamos asistiendo a un incremento en el número de autónomos. Por fin las altas superan a las bajas y eso, sin duda, es positivo”, apunta Juanma Mesado, coordinador de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (Uatae) de la Comunitat Valenciana.

Los autónomos se hacen más fuertes y lo hacen prácticamente en todos los sectores económicos. Pero de entre todos destaca la hostelería. Si en los últimos años, bares, hoteles y restaurantes han actuado como motor de empleo en Castellón, este inicio de año no es muy diferente y el sector supone 126 de los 202 nuevos emprendedores. A la hostelería le sigue la agricultura (28 profesionales más), la educación (+25) y el comercio (+17), según estadísticas del Ministerio de Empleo.

El 2016 ha arrancado en positivo para los autónomos y nada hace prever que las cosas cambien. ATA hacía públicos hace unas semanas los resultados de una encuesta en la que se concluía que el 41,7% de los profesionales valencianos consideraban que su negocio mejorará a lo largo de este año. “Uno de cada tres autónomos valencianos contrató a lo largo del 2015 y el 34,3% tiene previsto hacerlo este año. Además, más de la mitad cree que el paro continuará bajando”, concluye el exhaustivo estudio.

Si se cumplen todas las previsiones, este volverá a ser un buen año para los autónomos. La mejora económica influye, como también lo hacen las medidas puestas en marcha en los últimos años por el Gobierno. Y la iniciativa estrella es la tarifa plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social durante los seis primeros meses de actividad. Para poder acogerse a la bonificación (implica un ahorro en cotizaciones de hasta 3.500 euros) hay que cumplir unos requisitos, como no ser autónomo societario ni haber estado dado de alta como trabajador por cuenta propia durante los últimos 5 años, por lo que se estima que la mitad de los que abren un negocio pueden beneficiarse del ahorro. “Las ayudas oficiales han servido de impulso, pero está claro que detrás del alza de autónomos está la mejoría económica, que ya es una realidad”, añade Rafael Pardo, presidente de ATA en la Comunitat.

YO QUIERO SER EMPRESARIO // Lo que está claro es que ser empresario está de moda. Una corriente a favor del emprendedurismo recorre la provincia y casi un tercio de los universitarios de la Comunitat quiere ser su propio jefe. Ser empresario antes incluso que funcionarios. Desde el colectivo aseguran que sí al emprendedurismo, pero con cabeza. Porque trabajar por cuenta propia no es la panacea. “Los autónomos no pueden ponerse enfermos, trabajan muchísimas horas... que nadie piense que abrir un negocio es la panacea. Desde luego no es tan bonito como lo pintan”, apunta Juanma Mesado.

Y no es tan bonito porque muchos empresarios se quedan en el camino. “Todos los días vemos casos de profesionales que capitalizan el paro para abrir un negocio. Lo hacen a la desesperada, sin tener una idea de lo que eso significa. El problema es que al cabo de un año el negocio está cerrado y el emprendedor lleno de deudas. Eso es lo que hay que evitar”, sentencia Mesado. H