La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, anunció ayer que su departamento ofertará 3.000 viviendas en régimen de alquiler a todas aquellas familias de la Comunitat que hayan sido desahuciadas por no poder hacer frente al pago de la hipoteca. Bonig informó ayer al pleno del Consell sobre el programa extraordinario elaborado por esta Conselleria para atender las necesidades de vivienda de las familias en riesgo de exclusión como consecuencia de la crisis hipotecaria.

Este plan permitirá poner a disposición de estas familias en los próximos 12 meses viviendas en alquiler a precios asequibles. Para ello, la Conselleria de Infraestructuras movilizará al máximo el parque público de viviendas de la Generalitat disponible. El alquiler de las familias que se beneficien será de entre 200 y 350 euros, una vez descontadas las ayudas públicas.