El sector azulejero avanza de manera imparable. Y más que lo va a hacer. Los hornos han fabricado este año «entre 490 y 495 millones de metros cuadrados», según las primeras estimaciones realizadas por la patronal azulejera Ascer. El dato significa que se ha crecido en torno a un «7,5%» con respecto al 2015 y que, a día de hoy, la actividad de las empresas está, por fin, en los niveles de precrisis: la cifra es idéntica a la del ejercicio 2008, cuando se cerró con 495 millones de m2.

Una gran noticia para un sector que ejerce de corazón y hace latir el empleo y el conjunto de la economía en Castellón, si bien también es cierto que aún no ha vuelto a situarse en su techo, alcanzado en el año 2005, cuando fueron 656 millones de m2.

Pero esa meta estará un poco más cerca en el año 2017. Y es que, según confirman las principales organizaciones empresariales y profesionales, el sector anda inmerso en una importante carrera de inversiones destinada a aumentar la producción de los negocios para dar cobertura a la demanda de pedidos creciente que siguen llegando, a pesar de todas las dificultades.

Los ejemplos abundan: la compra de TAU por Fernando Roig ha supuesto la instalación de 3 nuevos hornos, ahora en fase de montaje, que ampliará en 40.000 m2 diarios la producción de la firma; Porcelanosa está invirtiendo más de 15 millones de euros para levantar de cero una nueva planta de revestimiento que estará en dos años y que aumentará la producción en 30.000 m2 más; Colorker acaba de poner en marcha su ampliación que eleva en un 70% su volumen de productos; Grespania puso en marcha poco antes del verano su nueva planta de recubrimientos laminados Coverlam; el auge de Best Tile sigue sumando líneas de producción, beneficiando colateralmente a firmas como Azulejos Alcor; Fanal está a punto de ampliar la producción de su centro en Onda; Halcón Cerámica ha puesto a trabajar progresivamente a lo largo de este ejercicio la adquisición de Onicer (la extinta Ceraworld); la familia Aparici, propietaria de Stylnul, está poniendo a punto la planta que compró de Real Cerámica y Alaplana; Baldocer está ampliando su centro de producción en Onda para albergar la fabricación de piezas de gran tamaño, las llamadas XXL... Con todos estos proyectos ejecutados o en marcha, se entiende que Ascer afirme que el sector creó hasta 515 puestos en el 2016 y que podrían crecer otro 5% sobre los 15.000 actuales en el 2017.

HACIA DÓNDE SE VA // «El sector está en plena ebullición», dice el presidente de la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, quien resalta que el 2016 ha sido «muy inversor y 2017 se perfila mejor».

En la misma línea opina el presidente de Asebec (Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo Cerámicos), Juan Vicente Bono, quien resalta que «hay dinamismo, ganas de hacer cosas por parte de las empresas. Las firmas están ampliando instalaciones, renovando tecnología o creando nuevas plantas para el desarrollo de nuevos productos, como es la producción en continuo».

El director de la Asociación de Industrias Cerámicas (AICE)-Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), Gustavo Mallol, destaca que el sector se está preparando para «dos revoluciones que se avecinan: la industria 4.0 y la fabricación de piezas de grandes formatos», con la ayuda de producción en continuo. «La digitalización de los procesos, la incorporación de sistemas que permitan estar continuamente en contacto con proveedores y clientes, la fabricación aditiva... son conceptos que están llamando a la puerta».

Nuevamente, el binomio del éxito: ganar producción, pero sobre todo, productividad.