La economía de Castellón seguirá mejorando en el actual ejercicio 2016 y el próximo año 2017, pero está entrando en un proceso de ralentización, que hará que lo haga a un ritmo menor que en el conjunto de España. Y esto será así por los efectos que tendrá sobre la actividad económica y empresarial el brexit y la ralentización del consumo privado, fruto de la incertidumbre política; o a que el turismo extranjero sigue creciendo, pero no supone un aumento del gasto per cápita, entre otras razones varias.

Son, a grandes pinceladas, las principales conclusiones del informe Situación Comunitat Valenciana, que fue presentado ayer de manera oficial y que ha sido elaborado por el BBVA Research, el equipo de investigación y análisis económico de la entidad.

Del lado positivo de la balanza, destacar que el BBVA Research estima que la economía de la Comunitat Valenciana «seguirá su recuperación en los próximos años». De hecho, la entidad «mejora las previsiones para el año 2016» y sitúa el crecimiento del PIB regional en un «3,3%», mientras que para el conjunto de España será del 2,7%, seis décimas inferior. Esta revisión al alza se debe a que «el crecimiento de la economía en la autonomía se mantuvo en torno al 0,7% trimestral» entre julio y septiembre, «ligando 13 trimestres consecutivos con incrementos del PIB». Tres años de mejora de la coyuntura de la economía que se prorrogará también el próximo año.

Sin embargo, anticipa «una moderación del crecimiento para el 2017, justificada por «diversos factores, que provocarán una desaceleración en la región, ligeramente superior al conjunto de España». Cuantitativamente, los expertos del BBVA afirman que el PIB limitará su alza a un 2,2%, es decir, 1,1 puntos menos en 12 meses --será del 2,7% en España--.

VIENEN NUBARRONES // ¿Las razones? «Aunque la política monetaria y los precios del petróleo continuarán apoyando el crecimiento, su impacto irá moderándose durante los próximos meses». Además, continúa Rafael Doménech, el experto del BBVA Research que ayer compareció para presentar el documento, «influirá negativamente el brexit, que podría restar alrededor de cinco décimas al crecimiento del PIB en el 2017», ya que la Comunitat está muy expuesta a este mercado --para Castellón, es el 4º mercado, 330 millones en 2015, el 5,2% de las ventas--. Y no menos efecto sobre la economía tendrá «la incertidumbre sobre la política económica y una situación fiscal menos favorable que la media de las comunidades autónomas», teniendo en cuenta que «el endeudamiento y el déficit público siguen siendo actualmente superiores al promedio regional».

Y por si no fuera poco, a todos estos factores hay que añadir otros, como «una moderación en el crecimiento de las exportaciones de bienes», en la que tendrá un efecto directo «el menor dinamismo en las ventas de automóviles»; y una «desaceleración del consumo privado, consecuencia de la reducción de la riqueza financiera y del aumento de la incertidumbre económica».

Como nota positiva está que se seguirá creando empleo, y que el turismo continuará en la tendencia alcista, especialmente por el tirón del turismo extranjero, de récords, y que en el caso de Castellón está por descubrir, teniendo en cuenta que el aeropuerto acaba de despegar, y que ha de ser la principal puerta de entrada para los visitantes del resto de Europa, como ya ocurre. H