El estudio del Cegesev constata cómo cada vez menos coches se desplazan hasta las playas de la provincia. Concretamente, el año pasado las carreteras de acceso al litoral castellonense registraron un 3,1% menos de tráfico que en el 2010 --alrededor de unos 6.300 vehículos diarios--. Y eso que hace dos ejercicios ya bajó el tráfico con respecto al 2009 en un 2,3%.

En total, Castellón ha sido la provincia de la Comunitat en que más se ha visto reducido este tipo de tráfico en los dos últimos años. Y esto se debe, sin duda, al impacto de la crisis económica. Las dificultades por las que pasan las familias hacen que muchas de ellas decidan compartir vehículo a la hora de desplazarse para tomar el sol o el baño en el Mediterráneo castellonense.

Son sobre todo las amas de casa con hijos las que apuestan por el uso del vehículo compartido, una práctica que muchos de sus maridos ya llevan a cabo al ir a trabajar, cuando viajan varios compañeros en un solo coche. Ahora son las madres las que, en el periodo vacacional de sus hijos e hijas, y sobre todo mientras los padres no pueden disfrutar de sus días de asueto, han decidido dar este nuevo paso hacia el ahorro. Y más teniendo en cuenta los continuos incrementos de precio que la gasolina y el gasóleo vienen experimentando.

Herminia Soliva, de Castellón, reconoce que en los últimos veranos, sobre todo desde que quedó en paro, comparte coche con su amiga Rocío y el hijo de esta para disfrutar con su hija de los beneficios del mar: “En lugar de quedar en la playa, como hacíamos antes, ahora paso yo a recogerla o ella viene a por mí y hacemos el viaje juntas. Además así no tenemos que buscar dos sitios para aparcar los coches”. Un hecho que es un auténtico fastidio durante el fin de semana, ya que en los días laborables la afluencia al litoral es mucho menor.

En cambio, el tráfico hacia las zonas rurales se mantiene. Después de la caída del 4,5% en el 2010, el año pasado solo bajó un 0,5% en la provincia, muy por debajo de los descensos de Valencia y Alicante. La memoria anual del Cegesev destaca esta estabilidad, que atribuye al “interés que tienen estas áreas de montaña e interior”. En estos desplazamientos es más difícil compartir coche. H