El mes de octubre marca el inicio de la campaña citrícola y, con ella, uno de los momentos del año en que el mercado laboral de Castellón se muestra más dinámico. Decenas de familias de Burriana, Nules o Vila-real encuentran en la recolección de naranjas un complemento extra y más de 4.000 personas son contratadas cada temporada de manera eventual. Pero este año la agricultura dará algo menos de alegría a la economía provincial, al menos desde el punto de vista de las contrataciones. Y la explicación hay que buscarla en la drástica disminución de la producción de fruta.

La Conselleria de Agricultura ha hecho público esta semana el aforo citrícola para la campaña que está a punto de comenzar. Tal y como publicó Mediterráneo, este año la cosecha de naranjas y mandarinas en Castellón será de 621.757 toneladas, un 25,2% menos que la temporada pasada. Y, a menos producción, menos empleo, sobre todo en la comarca de la Plana Baixa. “En el Maestrat los trabajos de recogida de naranjas los suele hacer el propio agricultor junto a su familia, pero en La Plana sí se produce cada año por esas fechas un alza importante en las contrataciones. Y esas contrataciones, esta campaña, van a ir a la baja”, apunta Vicent Goterris, delegado provincial de la Unió de Llauradors i Ramaders. De hecho, las primeras estimaciones apuntan a que el sector provincial perderá esta campaña entre 1 y 1,5 millones de jornadas de trabajo.

La merma de la cosecha afectará al trabajo tanto de los fijos discontinuos como del personal contratado como eventual. “Por una parte la campaña se acortará sustancialmente y, por otra, no será necesaria la contratación de tantos trabajadores eventuales”, avanza Ramón Serra, responsable de la Federación Agroalimentaria de UGT en Castellón.

Si una campaña “buena” en producción como la de la pasada temporada emplea en Castellón a unos 24.000 trabajadores (12.200 collidors y 9.000 personas en puestos de manipulación de la fruta y otras 1.1000 en ámbitos administrativos), este año las cifras se han revisado a la baja. “Aunque es aventurado dar cifras, todo apunta a que se necesitarán entre 800 y 1.000 collidors menos”, apunta Ramón Serra.

CAMPAÑA MÁS CORTA // Se necesitará menos personal y la temporada durará menos. UGT calcula que la campaña de recogida de cítricos que dura, de media, entre 120 y 130 días, este año no se prolongará más allá de las 90 jornadas. “Y a menos jornadas menos ingresos para los trabajadores”, argumenta Ramón Serra.

Collidors y personal de almacén verán mermados sus ingresos, pero también habrá otro sector claramente perjudicado; el del transporte. Decenas de empresas de Castellón se dedican a transportar cítricos y este año los viajes por carretera se reducirán. “Es difícil cuantificarlo, pero sin duda a la larga nos afectará”, explican fuentes de la Federación Valenciana de Empresarios Transportistas (FVET).

Pese a que la campaña será más corta y habrá menos necesidad de mano de obra, las solicitudes para trabajar en la naranja siguen siendo muy altas. Las empresas de trabajo temporal (ETT) han empezado ya a preparar los primeros procesos de selección y la cantidad de aspirantes supera con creces a las ofertas laborales. “Cada día nos llaman muchas personas interesados en trabajar y no solo desde Castellón, sino también desde Valencia”, explican en una ETT de Vila-real. Y eso que según explican desde los sindicatos y las organizaciones agrarias, el 90% de las cuadrillas repite campaña tras campaña. H