La marea naranja tomó València para lanzar un SOS por la citricultura de Castelló y la Comunitat. La cuarta manifestación promovida por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, que partió desde la Estación del Norte hasta la delegación del Gobierno, donde se leyó un manifiesto, exigió ayer más apoyo de las Administraciones para que presionen en Europa ante los acuerdos con países terceros. Acuerdos que, lejos de respaldar la competitividad del sector, le han puesto más trabas, dando vía libre a la entrada de cítricos en condiciones que suponen una competencia desleal para la autóctona.
Suspender esos últimos acuerdos con la UE mientras se revisan es «la medida más urgente» que exigen, para lo cual reclaman a Gobierno central y Generalitat que actúen en consecuencia y ejerzan como lobis.
Tras cerrar una campaña cítricola que los agricultores tildan de «la peor en décadas», el sector asegura que «no vamos a sobrevivir a otra campaña así», en referencia a la próxima del 2019-2020. Por ello, las protestas no van a cesar, aunque todavía no tienen fijada la próxima. El planning más inmediato se centra, eso sí, las elecciones. Según explicó el representante de la Plataforma y presidente de Intercoop, Juanvi Moros, «en estos dos próximos meses vamos a estar centrados en una campaña de recogida de firmas de apoyo a cinco peticiones básicas para la supervivencia del sector (ver documento adjunto) y en hacer llegar estas a los partidos para que las incluyan en sus programas electorales».
AL NUEVO GOBIERNO / En cuanto a la recogida de firmas, que adelantó Mediterráneo esta semana, ayer se animó a los participantes a sumarse y Moros avanzó que se llevará a cabo «una difusión por Whatsapp del documento, para que quien quiera solidarizarse se lo pueda descargar y entregar firmado en cooperativas, Consells Agraris, etc.», e incluso consistorios y comercios colaboradores con la causa. Todas las que se consigan «se entregarán al nuevo Gobierno» que salga de las elecciones. Y es que toda piedra hace pared. Para Moros, «en 100 años no ha habido una movilización de agricultores como esta, de tal magnitud y con todo el apoyo de la sociedad valenciana. No es fácil». «El campo necesita una solución, porque estamos cerca de otra campaña y dos como esta, consecutivas, no las aguantamos», subrayó el representante. Y agregó que «la sociedad tiene un problema grave, pues la citricultura es un sector económico importante. En todos los municipios hay alguna cooperativa».
UNIDAD EN LA UE / Para el portavoz de la plataforma y edil de Nules, César Estañol, «lo más importante que pedimos con estas movilizaciones es que se hagan eco todas las Administraciones, que se pongan de acuerdo para ir a Europa y presionar para que se modifiquen los acuerdos sobre la naranja con terceros países».
¿Habrá protestas en Madrid o Bruselas? El colectivo, por ahora, no lo descarta pero quiere esperara a que pasen elecciones. «Iremos donde haga falta, pero ahora, al ser periodo electoral, lo que vamos a intentar es que los partidos asuman nuestras reivindicaciones en sus programas».
LIQUIDACIONES A CERO / Para Estañol, urge intervenir porque, de lo contrario, peligra la citricultura. «Las liquidaciones se están ultimando pero no son buenas, hay algunas a cero. Esto quiere decir que, después de todo el esfuerzo invertido por el agricultor, no recibirá ni un euro por su trabajo», indicó. Una ruina que puede ser el detonante del abandono de huertos. «Si esto ocurre, peligra el empleo: no se necesitarán collidors ni encajadoras. Solo quedaría subvencionar y esto no nos gusta. Lo que queremos es que los mercados no estén inundados de competencia desleal», dijo.
Justo ayer AVA-Asaja exigió a las Administraciones una comisión de investigación para esclarecer la disparidad de márgenes comerciales, una campaña más, pues «el precio medio de los cítricos ha caído un 23% en el campo, mientras el consumidor paga un 8% más en el súper».
