Han pasado ya casi 16 años desde que el AVE a Castellón comenzó su tramitación... y todavía no hay una fecha clara para su llegada. Múltiples retrasos han marcado la materialización de la infraestructura, calificada como clave por el sector turístico y parte y complemento del corredor mediterráneo ferroviario en ancho internacional, que debe facilitar el envío de mercancías castellonenses hacia Europa.

Se ha dado incluso un cambio de proyecto, que dejó la plataforma exclusiva en ancho internacional por el camino. Fue en julio del 2011, cuando el Gobierno socialista decidió prescindir de ella para cuadrar el presupuesto. El siguiente Ejecutivo, popular, no rescató la obra y apostó por el tercer carril --más barato y rápido, dijo la ministra Pastor al presentar el proyecto-- para que circule el AVE y los trenes de mercancías hacia Europa por el corredor mediterráneo.

Ella misma apuntó al 2015 como el tope para la materialización, pero no lo ha cumplido. Adif da ahora otra previsión de finalización: el 30 de abril. El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, lo justificó ayer en los “controles de seguridad”.

Moragues indicó que se está “trabajando mucho” en “unos sistemas de seguridad altamente cualificados y tecnológicamente avanzados”. El delegado concretó que se trata del “software”, un elemento de las comunicaciones que se revisa a fondo desde el accidente del Alvia en Galicia. Pero esto también depende de Fomento, “que no ha coordinado a sus departamentos”, denuncia el director-gerente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés. Además Moragues obvió que hay obras que aún no han comenzado, como el túnel de acceso a Castellón.

Si Fomento no se da prisa, el AVE llegará después del verano, como temen los empresarios. Y es que, como reconoce el mismo Moragues, será necesario un periodo de pruebas tras acabar la construcción. H