Castellón ha arrancado un 2017 que se perfila como el mejor para las reformas desde que se iniciara la crisis, hace una década. Al alza de la solicitud de licencias de obras menores (en locales comerciales y viviendas) en los ayuntamientos, como ya apuntó Mediterráneo; se suman las convocatorias de subvenciones, la autonómica del plan Renhata (para reforma de baños, cocinas y obras accesibles); los Renove (de calderas y ventanas) y la prórroga del estatal (para rehabilitar elementos comunes de fachadas, accesibilidad, eficiencia,...), incluido en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado.

A esto se añade en Castellón un alza de las consultas de asesoría y presupuestos recibidas por empresas de la construcción y profesionales, como el Colegio de Arquitectos Técnicos, que ya en el mes de enero visó 20 obras de ampliación o reforma de edificios. Otro aliciente es la feria Reforcas, en Castellón, que abrió sus puertas ayer y permanecerá hasta el domingo en el Palau de la Festa, pues supone una oportunidad para que en una única visita las familias obtengan toda la información de las opciones de acometer una mejora de su hogar antes del verano.

El presidente del Colegio de Aparejadores de Castellón --con estand en la feria--, Alfredo Sanz, valoró que «con los incentivos de la Administración, las reformas en la provincia pueden ganar presencia. Es importante que exista cultura de contar con un técnico, que está para asesorar y ayudar, y es una garantía para reclamar si hay defectos de obra», resaltó.

FACTURAS E INTERNET / Para solicitar las ayudas del plan Renhata (de reforma de baños, cocinas y accesibilidad), de hecho, la convocatoria obliga a presentar facturas y a una solicitud por internet a cargo de un técnico. «En el colegio se han dado de alta 25 técnicos colaboradores. Es un plan que dinamiza este sector y también el cerámico», apuntó.

Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos de Castellón, Jaime Prior, coincidió en que «ya es hora de que Castellón se renueve». «No podemos permitir que el parque de edificios se arruine, pues todo comienza por un deterioro individual», indicó.

Sobre las ayudas económicas en marcha, Prior opinó que «van a propiciar una reactivación del sector de construcción y reformas». «Lo veníamos pidiendo. Sin duda, el 2017 puede ser un año de cambio de tendencia y de cierta estabilidad para el sector, tras años de caída en picado. Además, que cuenten con los técnicos para tramitar las solicitudes del Renhata es positivo». A su parecer, «cualquier ayuda es buena, aunque sería interesante ampliar plazos de solicitud y reducir burocracia. A la larga, incluir segundas residencias para reforma, aunque está claro que la habitual es prioritaria». Otro eje por solventar es ampliar los municipios con ordenanza que obliga a inspecciones de casas viejas y evitar riesgos de derrumbes, «pues ahora solo está en Onda y Benicarló --y en trámites, Castellón--».

Por su parte, el constructor y socio de la patronal APECC, Fermín Renau, confirmó que existe entre los castellonenses más interés por las reformas. «Se nota algo más de movimiento, aunque de la cantidad global de ayudas, lo que llegue a Castellón será poco, un 11%». En general, se busca renovar baño, cocina o ventanas. El gasto medio ronda los 3.000 euros. «Para un baño, invierten de 3.000 a 5.000 euros y para cocina, más, de 4.000 a 6.000, sin contar la ayuda», concretó.