Castellón encomienda ahora su suerte al Niño, que volverá a hacer sonar los bombos el próximo 6 de enero, llevando la ilusión a miles de hogares. Los castellonenses, que este año han incrementado considerablemente la compra de lotería, hacían cola ya ayer para adquirir los décimos del próximo sorteo. En la capital de la Plana y Vila-real, entre otros municipios, los ciudadanos se acercaban a recoger sus boletos. «Voy a regalarle un décimo a mi amigo invisible. Si toca, resultará un grandísimo regalo», apuntó Elena Sanz, una de las ciudadanas que aguardaban su turno en la fila.

Y es que el año pasado, el Niño dejó diez millones de euros del primer premio, el 22.654, en la provincia. Concretamente, fue en la capital de la Plana y también la Vall d’Uixó, tal y como relató entonces este periódico.

La fortuna sonrió a las administraciones 2 y 3 de la Vall d’Uixó, en la calle Pedro Viruela, 15; y la plaza Centro, 2, respectivamente. La mayoría de los décimos se repartieron en dos bares, uno situado en la vecina población de Almenara, el Chambel, donde se distribuyeron dos series; y otro ubicado en el mismo municipio de Vall d’Uixó, el Racó Penyalva, en el Polígono de la Vernitxa.

En este segundo local, donde se vendieron 25 décimos, los afortunados fueron un grupo de clientes que estaban abonados desde hacía 15 años a este número.

También resultó agraciada el año pasado la administración número 13 del centro comercial Carrefour, en la avenida del Mar. La provincia espera ahora repetir ventura el próximo día 6.