La provincia de Castellón enmudeció ayer tras los brutales atentados que tantas vidas han segado en Bruselas, y visibilizó su conmoción a través de multitud de concentraciones silenciosas de instituciones y entidades, en las que quedó patente el rechazo a los asesinatos y la solidaridad con las víctimas.

En el acto ante la sede del Consell, su portavoz, Mònica Oltra, dijo que son “ataques contra la democracia y las instituciones de la Unión Europea”, y ofreció la ayuda del Gobierno valenciano “a todo lo que pueda ayudar a desterrar la acción terrorista”. Por su parte, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, quien presidió el acto en la plaza de las Aulas, abogó por una “reflexión profunda” ante esta “barbarie” porque demuestra que “los medios convencionales fallan y no estamos preparados”.

PortCastelló, el Hospital de la Magdalena, la Subdelegación del Gobierno y poblaciones como Onda, Nules, Peñíscola, l’Alcora, Sant Joan de Moró o Vall d’Alba... también enmudecieron durante un minuto para condenar la barbarie. H