Castellón fue ayer una sola voz contra la violencia de género. «Ni una más», gritaron los centenares de asistentes a la manifestación que convocó la Plataforma por la Igualdad, y en la que participaron representantes institucionales, sindicatos y colectivos sociales. La marcha comenzó en la plaza María Agustina tras una performance reivindicativa, y finalizó en la plaza de la Paz.

También hubo, por toda la geografía provincial, minutos de silencio, homenajes, entrega de premios y lectura de manifiestos en apoyo a las víctimas. En cada rincón se evidenció la repulsa por los últimos dos casos de agresiones, sucedidos en Madrid, donde una mujer murió el jueves, y en Alicante, donde un joven de 22 años fue detenido ayer tras apalear a su pareja.

Los actos de la jornada comenzaron en la Diputación, donde responsables políticos y trabajadores de la institución guardaron un minuto de silencio junto a la Asociación de Ayuda a Familiares y Víctimas (Afavir), que por la noche organizó una representación teatral en el Principal. El presidente, Javier Moliner, aseguró que desde el ente trabajarán «de forma incansable mientras exista un caso de violencia de género».

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, destacó que «la violencia machista es la primera causa de muerte prematura entre las mujeres» y que, por ello, «tiene que ser una cuestión política de primer orden». La primera edila pidió la implicación de todas las administraciones para combatir este problema.

Precisamente, la falta de presupuesto y la necesidad de perfeccionar los protocolos de intervención con las víctimas es una de las peticiones de los expertos a las administraciones. La profesora del Máster en Igualdad y Género en el ámbito público y privado de la UJI, Nicole Schman, explicó a Mediterráneo que «tristemente, dejamos a las mujeres desprotegidas y atrapadas en un discurso contradictorio que hace promesas y luego las deja solas».

IMPLICACIÓN // El recuento de víctimas en toda España eleva a 40 el número de fallecidas. Una de ellas fue asesinada en Benicàssim, y otras cinco en territorio valenciano. Ante esta realidad, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, pidió la implicación de toda la sociedad en este embate, en especial de los hombres.

La nota positiva la puso Antonio Garcia, guardia civil de Almassora, que recibió una condecoración de la Delegación del Gobierno en la Comunitat por su gran implicación ante esta lacra social.