La nacional 340 ha dejado en lo que va de año seis fallecidos en la provincia de Castellón. Una cifra que contrasta con la situación del pasado 2015, cuando el contador de víctimas mortales se mantenía todavía a cero, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.

Tres de las víctimas del 2016 han perdido la vida entre Nules y Orpesa, el tramo de la nacional vetado a camiones, y otras tres personas entre Orpesa y Vinaròs.

Los expertos atribuyen el incremento de la siniestralidad al aumento de los desplazamientos por la recuperación económica y también a la falta de inversión en la nacional, fruto de la política de mantenimiento de carreteras durante la época de crisis, según han explicado a este diario fuentes de la Fundación del RACC,

También han aumentado notablemente los heridos graves en accidentes. Y es que en los primeros seis meses del año ocho ciudadanos han quedado hospitalizados tras sufrir una colisión o una salida de vía, mientras que en el 2015 solo se registraron dos.

Los finados en accidentes en vías interurbanas son el doble que los que registraron las carreteras castellonenses en el 2015 a estas alturas. Un total de 18 personas han perdido la vida hasta la fecha (el último, el miércoles en Cortes de Arenoso), frente a las siete que lo hicieron el pasado ejercicio.

La comparativa destaca también la elevada siniestralidad vial en cascos urbanos, cuya lista negra se inició el 2 de enero en Burriana. Y es que hasta la fecha ha habido ya cuatro víctimas mortales en vías urbanas, mientras que esa cuenta no se había iniciado aún a estas alturas en el 2016.

PEOR CIFRA EN 5 AÑOS // La suma total de fallecidos en carretera y en ciudad asciende a 22 en la actualidad, una cifra muy superior a la marcada en los últimos cinco años en Castellón. Las víctimas mortales eran ocho a estas alturas en el 2015, 11 en el 2014, 10 en el 2013 y 14 en el 2012.

El veto a los camiones en el tramo comprendido entre Nules y Orpesa de la N-340, que se implantó durante la Semana Santa del 2014, tuvo un impacto positivo durante el primer año y medio de vigencia. Sin embargo, pasado el primer impacto de la medida, la tendencia se ha invertido este año y ya son tres las víctimas mortales que registra el tramo sobre el que pesa la prohibición.

La Dirección General de Tráfico decidió mantener para todo el 2016 la vigencia del veto en un tramo de 40 kilómetros comprendido entre el kilómetro 957 (Nules) y el 997 (Orpesa) como medida para garantizar la seguridad vial, movilidad y fluidez.

Cabe recordar que la medida no afecta a los camiones con origen y destino en la provincia o con residencia habitual en la zona restringida, pero sí a los camiones en tránsito por la provincia de Castellón. “La nuestra es una provincia de paso, con una gran cantidad de desplazamientos hacia Cataluña y el sur de la Comunitat”, explicó a este diario el secretario general de la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera (ACTM), José Ramón López, quien propuso, ante las trágicas cifras de este año, “que la DGT impulse nuevas maneras de concienciar al conductor”. H