Castellón es la tierra europea de la música”. Así comenzó ayer su intervención el presidente de la Diputación, Javier Moliner, durante la presentación de la campaña Castellón, tierra de festivales, que contempla una inversión de 400.000 euros para cuatro grandes festivales que contribuyen a que la provincia “lidere este tipo de turismo” en el contexto continental.

Moliner compareció junto al diputado de Turismo, Andrés Martínez, y los representantes de los eventos adjudicatarios de este concurso público: el nuevo, el Nickelodeon Slime Fest, que se celebrará en Benicàssim en agosto y que percibirá 18.150 euros; el Rototom, 92.000; el FIB, 117.000; y el Arenal Sound, 172.850.

“Seguimos trabajando en el objetivo de convertir los festivales en oportunidades de presente y futuro para nuestra tierra, tal y como nos han pedido el sector turístico, los municipios y la sociedad castellonense”, dijo Moliner.

El presidente provincial tiró de cifras para justificar la apuesta por estos eventos concretos, como los “58 millones de euros de impacto económico o la creación de 2.000 puestos de trabajo directos durante el verano”.

RENTABILIDAD // Es por ello que la inversión de 400.000 euros procedente de las arcas de la Diputación resulta “tremendamente rentable”. “Es el resultado de muchos años de trabajo en colaboración con empresarios castellonenses y promotores de los festivales. Entre todos hemos hecho de Castellón el escenario más atractivo y competitivo para los grandes eventos musicales”, indicó Moliner, quien dio “la bienvenida al Nickelodeon Slime Fest, que se celebró el año pasado en Madrid y este ha sucumbido a los encantos de la provincia”. H