Entre los autónomos de Castellón hay arquitectos, dentistas, abogados, diseñadores, fruteros, peluqueros, fontaneros y personas de casi todas las profesiones. Una parte de ellos sobrevive de forma precaria, haciendo malabarismos para que les cuadren las cuentas y trabajando incluso con unas décimas de fiebre. «Si cada mañana no abro las puertas de la tienda no vendo. Y si no vendo, no facturo», cuenta Raúl, el propietario de un céntrico establecimiento de frutas y verduras de Castellón que asegura no recordar cuándo fueron sus últimas vacaciones.

Trabajar como autónomo no es la panacea (nunca lo ha sido) y, además, el autoempleo ya no está tan de moda. O, al menos, quienes se lanzan a la aventura de emprender un negocio ya no son tantos como hace unos años. Un dato basta para entenderlo: en diciembre del año pasado, 447 profesionales de Castellón se dieron de alta como autónomos. En el mismo mes del 2013 fueron 695.

El autoempleo se frena en Castellón y la esperadísima tarifa plana de 50 euros al mes durante un año, una medida que entró en vigor a principios de este mismo año, no acaba de dar sus frutos. O mejor dicho, no está dando los resultados que se esperaba y el primer mes de aplicación de todas las medidas de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo (aprobada por unanimidad en el Congreso) se ha saldado en Castellón con 124 profesionales menos, un -0,3%.

Los datos oficiales no dejan lugar para la duda. Castellón ha cerrado el primer mes de este año con 40.414 trabajadores por cuenta propia, 124 menos que en diciembre del año pasado, cuando eran 40.538. La alfombra roja que supone la ampliación de la tarifa plana de 50 euros, que pasa de 6 a 12 meses de duración; la deducción fiscal de 26,67 euros diarios en el IRPF por gasto de manutención; o la desgravación de hasta un 30 % de los gastos de suministros, como el agua, la luz y el teléfono, siempre que el trabajo se realice en casa, no se ha traducido de momento en más profesionales por cuenta propia.

EL AUTOEMPLEO SE FRENA // La estadística es la que es (a nivel nacional enero se ha cerrado con 10.700 trabajadores menos) pero las organizaciones de autónomos prefieren ver el vaso medio lleno. «Las cifras están ahí y no han sido buenas, pero aún así son mucho mejores que hace un año. Sin la tarifa plana la evolución sería peor», apunta Rafael Pardo, presidente de ATA-Comunitat Valenciana. Y los datos vienen a darle la razón: Castellón ha perdido en enero 124 autónomos, pero en el mismo mes del 2017 perdió 284. Y en la Comunitat ocurre lo mismo: durante el primer mes del año pasado desaparecieron 2.045 trabajadores por cuenta propia. Este enero han sido 436.

Algo menos positivo es Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Abad habla abiertamente de batacazo. «Las expectativas creadas sobre la entrada en vigor de la ampliación de la tarifa plana chocan con la triste realidad de la continua bajada del número de autónomos durante éstos últimos meses», argumenta el responsable de una organización que a nivel nacional ya ha solicitado una reunión de urgencia con responsables del Ministerio de Empleo para analizar las políticas desarrolladas hasta el momento y contrarrestar el mal comportamiento de la afiliación a la Seguridad Social de este colectivo.

Castellón pierde emprendedores (lo hace prácticamente en todos los sectores) y la primera explicación hay que buscarla en la recuperación económica. Las empresas vuelven a demandar trabajadores y cada vez son menos los profesionales que se han de alta como emprendedores porque no tienen otra opción. «Ya no hay tantas altas y una de las causas es que ahora ya no es tan complicado encontrar un empleo en la empresa privada», dice Pardo. H