Si la crisis ha ido por barrios hay un sector que, claramente, se ha salvado de la quema. Y no es otro que la hostelería. O expresado de forma más precisa: los bares y restaurantes copan en Castellón la creación de empleo y también acaparan buena parte de la apertura de nuevos negocios.

El Directorio Central de Empresas (Dirce) contabiliza en la provincia 3.736 locales dedicados a servir comidas y bebidas. Son 36 más que hace justo un año. En el 2007, antes de la recesión, en Castellón existían 4.114 establecimientos de hostelería. El auge del sector se nota también en el empleo, hasta el punto de que en la primera mitad de este año se han creado 4.541 nuevos puestos de trabajo, 25 al día.

Si la hostelería es la parte positiva, la negativa es el comercio. Pese a que durante el último año el sector ha recuperado facturación, la cifra de tiendas que se cierran sigue siendo superior a las que abren y Castellón cerró 2015 con 175 comercios menos, hasta 7.355. Son casi un millar menos de las que había en el 2008.

Hay sectores, como el del comercio, que pierden negocios pero hay otros muchos que los ganan. Uno de los ejemplos más significativos es el de las actividades inmobiliarias, que suman 84 nuevas agencias en la provincia alentadas por la recuperación (todavía tímida) de la compraventa de viviendas. En total ya son 2.143, siempre según el Dirce.

El auge de la academias privadas de enseñanza se nota también en la apertura de nuevos negocios. Nada menos que Castellón ya cuenta con 1.262 centros dedicados a la educación privada, 96 más que hace un año. Este sector es, de hecho, uno de los que ha experimentado un mayor impulso en estos años, ya que en el 2009 apenas se contabilizaban 780. Otras actividades que ganan peso en la provincia son las empresas dedicadas al transporte terrestre (61 más en un año, hasta las 1.628), y los despachos de abogados y asesores laborales y financieros, que suman 47. H