Las tragedias por alcohol y drogas al volante no cesan en Castellón, a pesar de las campañas de la DGT, el carnet por puntos y las charlas de concienciación. La actualidad viene marcada también por la muerte de varios ciclistas en la provincia de Valencia, arrollados por automovilistas ebrios. En la capital de la Plana, la última muerte en carretera, de una joven de 29 años que perdió la vida el domingo en la CV-17, ha avivado el debate vial, puesto que fue un conductor novel ebrio quien invadió el carril contrario y colisionó contra la fallecida.

No es, por desgracia, un caso aislado. La historia se repetía hace una semana en Alcalà. El siniestro en el que falleció un vecino de Benicarló en la nacional 340 también estaba marcado por las sustancias estupefacientes. La Guardia Civil detuvo a uno de los implicados y lo acusó de homicidio imprudente tras dar positivo en el test de drogas.

La provincia suma en lo que va de año casi 400 sanciones por conducir ebrio (309) o bajo los efectos de sustancias estupefacientes (75), según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.

Aunque la cifra evidencia, en el ecuador del 2017, un descenso de las multas con respecto a años anteriores (en el 2016 también descendieron en relación con el 2015), las épocas más negras en carretera aún están por venir. Se trata de los meses de verano y la campaña de Navidad, cuando se concentran la mayoría de los desplazamientos debido a los periodos vacacionales, la celebración de festivales de música y las numerosas fiestas patronales.

LA PROPUESTA DE LA DGT

Los transportistas y las autoescuelas de la provincia lo tienen claro: apuestan por prohibir cualquier consumo de alcohol al volante y establecer una nueva tasa 0,0. La DGT ha anunciado una propuesta, todavía en fase de estudio, que vetaría la ingesta para conductores profesionales y también los noveles. «Queremos que la tasa sea la misma para todos. Así habría igualdad y no se demonizaría a los camioneros o a los conductores más jóvenes», sostiene el secretario general de los transportistas, Javier Zaldívar, quien no se muestra a favor de que la prohibición se ciña a los conductores profesionales y noveles.

El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Antonio Pertegaz, está a favor de dejar a cero la tasa para todos los conductores y recuerda que las drogas y la bebida «influyen en más del 40% de los accidentes de tráfico al año en España».

En la misma línea se pronuncia el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo. «Somos partidarios de que no se pueda beber nada al volante, pero también de que esa norma estricta se aplique a todos los usuarios por igual porque los conductores de vehículos también causan accidentes y no solo son los camioneros o los noveles», apunta Arnaldo, que incide en que, a nivel nacional, «el 42% de las autopsias realizadas a conductores fallecidos en el 2016 dieron positivo por alcohol».

LOS CASOS MÁS GRAVES

Uno de los casos más graves de alcoholemia al volante de los últimos años en la provincia se dio hace menos de un año. Una vecina de Ulldecona, de 36 años, triplicaba la tasa de alcohol y conducía sin carnet por la AP-7. A la altura de Vinaròs, la mujer sufrió una brutal colisión contra la bionda. Su bebé, de apenas cuatro meses, murió en el acto y la mujer fue detenida y acusada de un delito de homicidio por imprudencia.

En la CV-70, en el término de Vall d’Alba, un peatón murió en el 2015 arrollado por un conductor de 50 años que dio una tasa en aire expirado de 1,18 mg/l, casi quintuplicando la máxima.

En lo que va de ejercicio, un total de 15 personas han muerto en accidentes en las carreteras provinciales. Siete de ellas han perdido la vida en las vías interurbanas y otras ocho en colisiones y atropellos en ciudad.