El nuevo modelo económico de Castellón y de la Comunitat debe asentarse en la aplicación de la innovación como garantía de competitividad en el mercado global, y en cualquier sector, desde la pyme más pequeña a la de mayor peso. Los expertos convocados ayer en la Cámara de Comercio, en la segunda Jornada de Innovación, organizada por el diario Mediterráneo y Becsa, coincidieron en que «la economía del conocimiento redunda en eficiencia, calidad de vida y mayores salarios y renta per cápita».

Para que esta I+D+i se generalice en el tejido empresarial y sea sencillo aplicar la innovación, desde la Generalitat se ha impulsado la Agencia Valenciana de Innovación, un proyecto de consenso con participación de distintos agentes. El vicepresidente ejecutivo de este organismo, Andrés García Reche, anunció que se creará «un instituto de institutos tecnológicos» que pondrá al alcance de cualquier empresa las innovaciones y avances que desarrollen los científicos.

RESPALDO FINANCIERO / Además, contará con apoyo del Instituto Valenciana de Finanzas para respaldar proyectos con la viabilidad de un informe técnico previo. Otro eje será la constitución de «unidades científicas de innovación», pioneras en España y con personal especializado «solo para innovar»; el impulso de las ciudades inteligentes (smart cities) o los procesos de digitalización. También añadió que la Agencia se centrará más en proyectos globales que «en programas de pequeñas empresas, pues ese apoyo ya lo lleva a cabo el Ivace».

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, incidió en que precisamente a través de esa Agencia Valenciana de la Innovación impulsada desde Presidencia, se pretende llevar de la mano a la Comunitat a un nuevo modelo económico. De esta manera, señaló que la Generalitat apuesta por «aprovechar el buen momento de la economía para llevar a cabo las reformas necesarias y no hacer un proyecto basado en la especulación, sino en el aterrizaje de lleno de la Comunitat en la denominada economía del conocimiento», concretó.

Puig resaltó que el Instituto de Tecnología Química, así como la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), van a ser claves para «galvanizar» el sistema innovador de la Comunitat, «a veces un poco desarticulado». Para el president, con la creación de esta AVI «la Comunitat ha elegido futuro, frente a la inercia anterior».

UNA VISIÓN INTEGRAL // La intervención del president fue el colofón al foro del diario Mediterráneo y Becsa y cuyo programa técnico atrajo durante toda la mañana a más de 200 profesionales de toda la provincia, interesados en conocer las aportaciones de siete destacados especialistas nacionales y europeos en innovación.

La inauguración de la convocatoria corrió a cargo del presidente de la Diputación, Javier Moliner; del rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent; y del teniente alcalde de Castellón, Rafael Simó. A las sesiones acudió una sobresaliente representación de las principales asociaciones y entidades sectoriales de la provincia, así como de centros empresariales y de investigación, junto a numerosos representantes de firmas punteras.

Los invitados resaltaron que la segunda Jornada Internacional de Innovación ha servido, en su conjunto, como una plataforma para difundir buenas prácticas en el campo de la I+D y para insuflar ánimos e impulso a aquellas firmas que trabajan denodadamente para estar en vanguardia tecnológica. En esta línea, el reconocido especialista británico del mundo universitario James Fleck reseñaba que, «al principio, la innovación no se aprecia y las ideas tempranas no siempre se reconocen, pero hay que perseverar».

Y más cuando el cambio es tan potente como el actual, tal y como expresaba Francisco Vea, director de Innovación de Becsa, quien apuntaba: «Estamos viviendo cambios a todos los niveles, a la altura de la revolución industrial». «En la transformación digital el liderazgo lo ostentan las entidades bancarias, pero el resto de sectores van dando pasos de forma paulatina dentro de sus posibilidades para adaptarse al nuevo modelo», subrayó.