Los centros prevén disponer cara al curso que viene de los libros necesarios para cumplir con la segunda fase del plan Xarxa Llibres, con menos caos que en su arranque, en el pasado mes de septiembre. Lo avanzó ayer la presidenta de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria (ADIP) de Castellón, Eva Aparici, «a la espera de las instrucciones de la Conselleria», tras la reunión con el director general de Personal Docente, Joaquín Carrión. «Hay que ver cómo será el procedimiento, primero con la devolución de los manuales, su catalogación, y la posterior reposición, pero nos han señalado desde la Conselleria que está previsto que se restituyan al 100% en tiempo y forma, para finales de julio». «En muchos casos, los tutores ya han empezado a trabajar con su clase», dijo, apostillando que espera que sea una proceso «más ágil, y no como cuando se activó, que fue un caos», explica la presidenta.

«Lo importante para las familias es que se garantiza que los participantes en el plan van a tener los libros el curso que viene, siempre que los devuelvan en condiciones; y habrá reposición por parte de Educación, de una manera más organizada», dice. Hoy se lo recordarán al conseller, con quien se reúnen en Valencia.

Este fue uno de los puntos de debate de la asamblea general de ADIP, que reunió en el colegio Gregal de Castellón a más de 60 representantes de centros de toda la provincia. «Los alumnos deberán devolver el total de los libros y como usuarios del banco de libros se les darán los del curso que viene --señala Aparici--. Será automático y más directo».

La presidenta de la FAPA Castelló, Silvia Centelles, espera que «este año funcione mejor». «Es el primer año en vigor, y tras el caos inicial, creemos que es una buena medida que tiene ya el engranaje en marcha», explica, reclamando que «los libros estén en julio, para poder reaccionar».

Los libreros, en contra

Ayer mismo, en este contexto, los libreros denunciaron que las librerías y papelerías de la Comunitat con licencia para la venta de libros de texto han perdido entre un 20% y un 40% de ventas desde la puesta en marcha de Xarxa Llibres, que también ha provocado la pérdida de más un 30% de puestos de trabajo en distribuidores, editoriales y librerías. Son palabras de la Unión Gremial tras presentar un escrito por registro de entrada en la Conselleria para denunciar la situación del sector y reclamar al conseller, Vicent Marzà, una reunión de urgencia. En Castellón, el portavoz del Gremi de Llibreters, Mauro Gómez, sitúa las pérdidas «en una media del 20%, que puede ser más en algunos comercios, y menos en otros».

Gómez explica que se ha solicitado ya desde el colectivo una reunión con Marzà junto con Valencia y Alicante, para pedirle «que vigile las ventas ilegales en algunos centros, que hacen trampa y se sacan la licencia para vender, haciendo negocio a costa de las librerías; y que, sobre todo, que las reposiciones que se van a hacer a final de curso con los libros que falten se negocien a través de las librerías, no de las AMPA o de las grandes superficies, para que repercuta en el sector».

El conceller, "de su parte"

El conseller anunció que atenderá las reivindicaciones de los libreros, porque el Consell está «de su parte», aunque insistió en que hay «libre competencia» y «no» puede indicar «dónde hay que comprar los libros». «Atenderemos la petición y se organizará una reunión con el secretario autonómico, la directora general de Cultura y el director general de Política Educativa para ver qué podemos aportar a partir de sus reivindicaciones, pero hemos de hacerlo cumpliendo la legalidad», apostilló el conseller.