La depuradora de Borriol nunca llegó a construirse, tras conocerse las posibles irregularidades en la compraventa de los terrenos para ejecutarla. Dada la situación, la Diputación decidió finiquitar el proyecto y optó por otra solución para resolver el problema de saneamiento del agua, dejando atrás el planteamiento inicial. De este modo, justo la semana pasada, el gobierno provincial dio luz verde al colector, que llevará el agua residual del municipio hasta la depuradora de Castellón.

Ahora, los Ayuntamientos de la capital y de Borriol deberán cumplir con el periodo de exposición pública del programa cara a la presentación de posibles alegaciones. Esta actuación cuenta con un trazado de más de 9,5 kilómetros, que ha supuesto mucha complejidad técnica y que necesitará de una inversión aproximada de 2,7 millones de euros.

La intervención conecta la red de aguas de ambos municipios en paralelo a la CV-10, para llevar los residuos de la localidad a la estación depuradora castellonense, aprovechando su capacidad. La canalización pasa por el polígono de Borriol y conecta con la ronda oeste de Castellón. H