Cuando en una vivienda de Castellón alguien enciende el ordenador, la tableta o el teléfono móvil y compra unos zapatos, un juguete, una plancha o una prenda de abrigo automáticamente se pone en marcha un complejo mecanismo que termina cuando el producto elegido llega al domicilio. En ese proceso son clave las empresas de mensajería o paquetería encargadas de trasladar en tiempo récord esa adquisición desde los almacenes del vendedor, estén donde estén, a la casa del comprador. En pocos años, esas compañías se han multiplicado y solo en la provincia opera más de medio centenar. Pero es que, además, su volumen de trabajo también se ha disparado con lo que el reto es mayúsculo: cada vez más envíos de cada vez más tipos de productos a más número de clientes en todos los rincones de la provincia y en plazos de tiempo cada vez más ajustados. Y Navidad se lleva la palma.

Las familias de Castellón gastarán este año una media de 791 euros en Navidad. De esa cantidad, y según datos de la consultora Deloitte, una cuarta parte se irá por la pantalla del ordenador, la tableta o el teléfono móvil, un porcentaje que aumenta año tras año. Lo saben bien en Correos, que hablan de incrementos de más del 50%. «El crecimiento del volumen de paquetes derivados directamente del e-commerce ha crecido por encima del 20% en los últimos años. Pero ese incremento en 2017 está siendo mucho más acentuado y desde enero el número de envíos ha crecido más del 50%, lo que significa que el crecimiento de paquetes de noviembre y diciembre se va a sumar a un segmento de negocio que ya está experimentando un alza más que notable», apuntan desde la compañía.

Marco Fernández, coordinador de la Unidad de Distribución número 2 de Correos en Castellón y con 58.000 clientes potenciales, conoce muy bien la nueva dimensión que está alcanzado el sector de la paquetería. «Cada año el volumen va claramente a más», explica. Todos los artículos que reparte Correos en la provincia vienen de Madrid. «Desde allí, van al Centro de Tratamiento Automatizado de Quart de Poblet, que distribuye a todos los centros de Correos de la provincia», describe.

Que la paquetería vive un momento dulce en Castellón es algo que también confirma la empresa MRW, con seis oficinas en la provincia: dos en Castellón y una en Onda, la Vall d’Uixó, Vila-real y Vinaròs. «Castellón es una de las provincias que viene consolidando su crecimiento en los últimos años, con tasas incluso superiores a la media nacional. De hecho, en esta campaña de Navidad se prevé mover un 20% más de bultos que en la del 2016», apuntan desde una empresa que a nivel nacional realiza unos 45 millones de envíos anuales.

semanas de locura // Envialia es otra de las compañías que en Castellón está creciendo con fuerza. «Estos días son una auténtica locura. Lo son porque las empresas han recuperado los regalos de Navidad para sus clientes y, sobre todo, por el alza del comercio electrónico», asegura Vicente Mañanós, responsable de una compañía con sede en les Alqueries, pero que opera en municipios como Vila-real, Almassora y Burriana. Cada día, Envialia puede llegar a distribuir 400 paquetes cuyo origen está en empresas de estos municipios, además de entregar a clientes particulares productos que han adquirido a través de internet. «El e-commerce ya supone el 60% de nuestra facturación», sentencia Mañanós.

El aumento de la demanda ha obligado a todas las compañías logísticas a redimensionarse en plantilla y flota. «Hoy la entrega del producto prácticamente se hace a la carta y eso nos está planteando grandes retos», dice el responsable de Envialia. En Seur, con 50 medios de reparto en Castellón, la impresión es la misma. «Los operadores estamos innovando para agilizar el reparto y diseñando soluciones que faciliten la vida al cliente».

PUNTOS DE RECOGIDA // La flexibilidad en las entregas gana terreno como también lo hacen los puntos de recogida, que crecen en Castellón. Un ejemplo es el Citypaq de Correos, con 21 puntos en la provincia, el último en el centro comercial Salera. «El resto de terminales están ubicados en gasolineras y oficinas de Correos y está previsto seguir instalando otros nuevos en comunidades de vecinos, supermercados Consum y en lugares que agrupen un amplio número de destinatarios», explican desde la empresa pública.

La que también tiene buzones en Castellón es Amazon, que ha instalado tres lockers o taquillas automáticas en la capital. «El funcionamiento es sencillo. Después de comprar en Amazon.es, los clientes seleccionan un Amazon Locker, donde pueden recoger su paquete en el momento más adecuado para ellos. Tan pronto como el paquete llega a este punto, el cliente recibe una notificación por correo electrónico con un código único, así como la dirección y el horario de apertura del locker que ha seleccionado», describen de la multinacional.

¿Y todo este trajín se nota en el empleo? Las empresas aseguran que sí. De hecho, el de repartidor ya es uno de los perfiles más solicitados en Castellón y, además, la venta de furgonetas no para de crecer. Un dato: en los primeros once meses de este año se han matriculado en la provincia 2.469 vehículos comerciales, un 15% más que el año pasado.