La Generalitat y las tres diputaciones provinciales aprobaron ayer un plan de empleo, con la denominación Iniciativa Social, que significará la aportación de 27,9 millones de euros para favorecer la creación de empleos públicos en los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana, y que está destinado especialmente a jóvenes y parados de larga duración.

El convenio fue rubricado por el presidente del Consell, Ximo Puig, junto al conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent; el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro; y los presidentes de las diputaciones de Castellón, Valencia y Alicante: Javier Moliner, Jorge Rodríguez y César Sánchez, respectivamente.

El plan establece la creación de contratos de tres meses como mínimo a partir de 30 horas semanales para los parados de larga duración; y contratos en prácticas de un mínimo de seis meses para jóvenes desempleados. Asimismo, las retribuciones no serán inferiores en ningún caso al salario mínimo interprofesional.

La partida prevista para poner en marcha esta iniciativa es de 27,9 millones de euros, de los que 23 serán aportados por el gobierno autonómico y 4,9 por las diputaciones. La de Castellón invertirá 500.000 euros, según fuentes del Consell. El plan financia los costes salariales para estos colectivos de desempleados, que serán contratados directamente por los ayuntamientos para obras de interés general o social, según explicó el conseller Climent.

UNIÓN // “Es muy importante en estos momentos de crisis, no solamente económica, sino también política, que los ciudadanos sepan que lo que nos tiene que unir siempre a las instituciones son sus problemas; y por lo tanto, tenemos que hacer todo el esfuerzo que sea necesario para buscar soluciones en estos problemas fundamentales”, manifestó Puig.

Puig agradeció la colaboración de todas las instituciones participantes y reiteró su voluntad de dar “capacidad e ilusión a gente que, en muchas ocasiones, las ha perdido”, a consecuencia de las circunstancias económicas.

Un plan de empleo que fue bien recibido por Moliner, que sin embargo reprochó a Puig su retraso a la hora de ponerlo en marcha, en concreto “de diez meses”. El presidente provincial aludía de este modo a la primera reunión que mantuvo con Puig en el Palau de la Generalitat el 22 de septiembre del año pasado, cuando le transmitió la necesidad de poner en marcha una iniciativa de estas características.

“Ya entonces reflexionábamos sobre la importancia de que las diputaciones y la Generalitat generáramos bases que permitieran a ayuntamientos con dificultades prestar servicios a los residentes que acuden en verano, gracias a la ayuda de un plan extraordinario de empleo en el que tenemos que estar todos juntos trabajando”, explicó Javier Moliner.

‘RECADO’ a ximo puig // El presidente provincial, no obstante, también aprovechó la ocasión para lanzar un dardo al gobierno autonómico a cuenta de los decretos en deportes y turismo que han enfrentado a ambas administraciones: “No puedo negar que la Diputación se encuentra más cómoda trabajando con la Generalitat firmando protocolos que mediante decretos”. H