La Generalitat ha trasladado al fiscal de menores de Castellón las irregularidades detectadas durante una inspección realizada en el centro de acogida de menores La Resurrección de Segorbe, entre ellas «indicios de maltrato» y la administración de «poca comida y caducada». Las conclusiones del amplio informe de la inspección fueron remitidas el pasado viernes al fiscal delegado de menores de Castellón «para que las valore y realice las actuaciones que considere pertinentes», según fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Esta situación ha provocado el traslado de 18 niños a otros centros de acogida. Las Hermanas Terciarias Capuchinas, institución que gestiona dicho centro, aseguran que rechazan «totalmente cualquier práctica de maltrato». También afirman que están a la «completa disposición» de la Conselleria para «aclarar los indicios de los que se habla y adoptar las medias que en su caso fueran necesarias», resaltan. Además de las instalaciones de Segorbe, también gestionan el centro de menores de Nules.

La Asociación Fray Luis Amigó de Segorbe, que colabora con esta orden religiosa, reprocha a la Generalitat que haya decidido trasladar a los menores «sin dar explicaciones» y haya divulgado unas informaciones que reflejan «una situación muy alejada de la realidad». Este colectivo ha iniciado una recogida de firmas para que vuelva a abrir el centro.

Para tratar este asunto la consellera Mónica Oltra y el alcalde de la capital del Alto Palancia, Rafael Magdalena, se reunieron ayer para analizar este problema y las medidas llevadas a cabo.