Si hace relativamente pocos años, en el 2011, parecía claro, según los datos y los expertos, que la televisión convencional no solo no hallaba competencia real en las nuevas tecnologías (internet fijo y móvil, redes sociales, videojuegos..), sino que los castellonenses pasaban más tiempo ante las pantallas domésticas, en parte empujados por la crisis económica y la falta de recursos para consumir otro tipo de ocio, la situación ha cambiado de forma sustancial desde entonces.

Después del intenso repunte, los espectadores de la provincia dedican apenas 2,7 horas (162 minutos) al día a la tele tradicional, la cifra más baja de la Comunitat, ya que Valencia suma un promedio de 218 minutos y Alicante 224, al menos según los datos que proporciona a Mediterráneo la consultora Barlovento Comunicación relativos a julio de este año, los últimos disponibles.

Además, en la comparativa desde el 2010 en el mismo mes, se deja ver una tendencia a la baja en el consumo de este medio que tiene su punto álgido en el 2011, con 239 minutos de visionado por jornada en Castellón, y apenas dos repuntes mínimos en los ejercicios del 2014 y el 2016, que no han cuajado después.

soportes y plataformas // Es la recuperación económica, pero también y, probablemente, sobre todo, la irrupción de otros soportes como el ordenador y las tabletas, además del teléfono móvil, así como la entrada en juego de plataformas de contenidos de pago a precios accesibles y con una oferta atractiva, una de las principales causas. Este motivo se combina, además, con los hábitos de los más jóvenes, la generación milennial, que abandona la televisión para acceder a series y programas on line.

El consultor de Comunicación castellonense, Santiago Gimeno, explica que «con la irrupción de las nuevas plataformas de pago y sistemas tecnológicos permite elegir qué queremos ver, dónde y cuándo», una forma diferente de acceder a los contenidos audiovisuales que tiene su mayor incidencia en las generaciones que ya apenas conciben la idea de la tele lineal, la convencional. Gimeno, quien aporta el ejemplo de quien está en Villamalur estos días, donde la señal de TDT no es buena, sí tiene acceso a internet y puede ver en el teléfono móvil o la tableta la serie que considere.

el interior // El consultor entiende que «todos estos visionados no suman minutos al tiempo dedicado a la televisión tradicional», a la vez que aporta la hipótesis de que tal vez en la provincia de Castellón el dato es menor que en otros puntos de la Comunitat por el volumen de población provincial que se desplaza al interior, donde «se vive en la calle y, además, la cobertura de la señal de televisión no suele ser buena».

En este sentido, añade que es poco probable que los turistas que llegan al litoral compensen la falta de uso de los ciudadanos que se desplazan a la montaña.

Por otra parte, Santiago Gimeno, quien estima que la televisión es ya «una pantalla más», llama la atención sobre el concepto transmedia, que habla, por ejemplo, de la cadena que, durante la emisión de una serie televisiva oferta a la vez en el móvil o tableta del usuario un contenido relacionado adicional; o las aplicaciones en el fútbol, que permiten acceder a estadísticas o jugadas determinadas con el móvil mientras se ve un partido.

las locales, una oportunidad // Dentro de la previsión de un menor papel creciente de la televisión como la conocíamos hasta hace poco, Gimeno destaca que «las televisiones locales --TVCS Mediterráneo es un ejemplo-- suponen una oportunidad de ofrecer contenidos que nadie más puede, como las fiestas populares». Es un nicho de mercado «muy importante», concluye.