A una. Les Corts Valencianes instan a una sola voz, con la excepción del PP, al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, a que derogue las reválidas de 4º de Secundaria y 2º de Bachillerato. No es la primera vez y, como señalaron ayer los portavoces de PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos, no será la última, «si es necesario». Ya lo hicieron el pasado abril, a través de una proposición no de ley para la derogación de la LOMCE propuesta por el PSPV en el Parlamento valenciano; y en el Congreso, tras una votación con mayoría absoluta de la oposición que no llegó a nada después de la disolución de las Cortes.

Ayer, el pleno acordó, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios --59 votos a favor-- a excepción del PP --28 en contra-- la propuesta de resolución por la que se insta al Consell a pedir al Gobierno la retirada del real decreto de evaluaciones finales de ESO y Bachiller, y que no se promulguen más leyes o decretos hasta no formar un ejecutivo.

La iniciativa, presentada por Podemos, salió adelante en el hemiciclo coincidiendo con la huelga estudiantil en las aulas y en la calle. La diputada de Podemos Sandra Minguez, quien defendió la iniciativa con una camiseta en favor de la educación pública, rechazó las reválidas por no tener en cuenta la evaluación continua y dejar sin validez los años de estudios cursados, lo que supone una falta de confianza hacia el profesorado. Además, consideran que esta evaluación externa supone la exclusión de los jóvenes del sistema educativo en caso de no aprobar y puede incrementar el abandono escolar.

CATALá, EN LA LÍNEA DE MÉNDEZ // La diputada del PP María José Catalá dijo no poder votar a favor de la iniciativa por ser “incorrecta e incierta”. Recordó que para este curso no será necesaria la superación de las pruebas para obtener el título y destacó que muchos países europeos usan estas pruebas externas de evaluación.

Eva Alcón (PSPV), por su parte, consideró “imprescindible” apoyar la iniciativa “solo por la angustia de los estudiantes” que deben enfrentarse a estas reválidas y recordó que los políticos deben “mejorar la vida de las personas”, y en materia educativa, añadió, “no estamos acertando”.

Desde Compromís, Marian Campello criticó que con las reválidas, que se eliminaron en 1970, los alumnos se juega su futuro “en única prueba” sin tener en cuenta los años de escolarización, las más de 100 asignaturas superadas y las más de 300 evaluaciones trimestrales.

MORATORIA, NO // Mercedes Ventura (Ciudadanos) dijo compartir la necesidad de derogar la LOMCE, pero planteó una enmienda que pedía una moratoria en la aplicación de la ley y la suspensión de las reválidas mientras se llega a un pacto nacional por la educación. Podemos lo tumbó porque, según Mínguez, ni Podemos ni la comunidad educativa quieren “una moratoria, sino la derogación de la LOMCE”. H