El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) informó ayer al sector cerámico de la puesta en marcha de una línea de financiación bonificada, a interés cero, con el propósito de ayudar a las empresas de mediano tamaño a afrontar los procesos de renovación tecnológica y productivas de sus respectivas estructuras.

Estas partidas, por un importe anual de 50 millones hasta final de legislatura, van dirigidas al conjunto de la industria de la Comunitat, aunque es una línea de financiación que se prevé «pueda favorecer, de manera especial, a la cerámica castellonense», tal como expuso ayer Manuel Illueca, director general del IVF, momentos antes de reunirse con los empresarios del sector en la sede de Ascer.

Illueca, quien subrayó que este tipo de acciones va encaminado a fomentar un cambio en el modelo productivo, recordó que «por su naturaleza en el ámbito del crecimiento, la internacionalización y su base tecnológica, el azulejo será uno de los sectores más beneficiados» de estas líneas bonificadas, además de tener la seguridad de que esta iniciativa «repercutirá favorablemente en el empleo». De este modo, el responsable del Instituto señaló que «si se logra rebajar el coste de las inversiones a las empresas, se permitirá una nueva direccionalidad hacia otros costes de la empresa como es la creación de puestos de trabajo», indicó.