La insuficiencia de recursos para afrontar servicios públicos esenciales --infrafinanciación-- durante la pasada crisis provocó que el gasto real per cápita en las comunidades autónomas se redujera un 15% en educación, sanidad y servicios sociales, según se señala en un informe elaborado por Conselleria de Hacienda y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, que indica que el refuerzo para amortiguar la falta de financiación ha ido en detrimento de otras áreas como el impulso de la economía, infraestructuras o la cultura.

De la misma manera se pone de manifiesto en la base de datos de las Cuentas de la Educación de la Fundación BBVA, que subraya que el esfuerzo que debe emplear las comunidades peor financiadas en materia educativa es hasta un 94% superior. En la Comunitat Valenciana cada alumno de un centro público tiene un coste medio de 4.494 euros, lo que representa 4,2 puntos porcentuales por debajo del conjunto del país, y a más de 15 puntos de algunos de los territorios mejor dotados del actual sistema de financiación en régimen fiscal común, como es Asturias, Galicia o Cantabria; y muy lejos de los 34 puntos del País Vasco.