El precio de los carburantes en Castellón está en los registros más bajos desde el 2010. Y eso que en los últimos días, casi coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Semana Santa, han aumentado. Lo han hecho un 2,5%, pero aun teniendo en cuenta ese incremento hay que remontarse hasta febrero del 2010 para encontrar una tarifa menor. Entonces, el litro de gasóleo se pagaba en la provincia a 1,008 euros. La media de este año es de 0,959 euros. Y con la gasolina ocurre exactamente lo mismo. Los principales combustibles acumulan un descenso del 25% desde junio del 2014, cuando iniciaron el desplome en el que de momento siguen asentados gracias al aliento de la caída histórica de la cotización del petróleo en los mercados internacionales.

La caída de los precios, lógicamente, se nota en las ventas. El diésel a un euro o incluso por debajo ha animado el consumo en Castellón, hasta el punto de que en el último año las 173 estaciones de servicio con las que cuenta la provincia han comercializado año un 5,2% más de gasóleo A, consolidándose así la tendencia iniciada en el 2014.

Los últimos datos que maneja el Ministerio de Industria y Energía revelan que de enero a diciembre del 2015 los surtidores de la provincia vendieron 291.019 toneladas de diésel. Son 14.569 más que durante el año anterior, cuando la cifra se quedó en 276.450. Sube el consumo de gasóleo y también lo hace el de la gasolina 95, desde las 56.550 toneladas del 2014 a las 57.585 del último ejercicio, un 1,83% más. Otros tipos de combustible, como la gasolina 98 y el gasóleo B también mejoran.

Pero una cosa es que el consumo de combustible salga por fin de su letargo y otra muy diferente que los empresarios de Castellón vuelvan a respirar tranquilos. En las estaciones de servicio insisten en que la actividad empresarial no acaba de recuperarse y que ese incremento del 5% se diluye porque coincide, justamente, con un aumento de la competencia.

MÁS rivalidad // La llegada de los suministradores de autoconsumo (surtidores sin personal donde el cliente paga y se sirve) ha irrumpido en el mercado y ya se han implantado en prácticamente todos los rincones de la provincia. Es más, en los últimos años Castellón ha vivido un boom de estaciones de servicio hasta el punto de que la oferta ha aumentado en 20 surtidores.

La competencia que generan las gasolineras sin personal preocupa y no poco al sector de Castellón. “Lo que pedimos es una normativa para jugar todos con las mismas cartas, ya que los costes de una estación sin personal son mucho menores”, apunta Juan José Aymerich, secretario de la Asociación de Estaciones de Servicio de Castellón. El Consell aprobó hace unas semanas una norma que obliga a las low cost a tener un empleado entre las 8 y las 20 horas en días laborables. El sector cree que es insuficiente. H