Las inundaciones de los humedales situados en el litoral castellonense, a consecuencia de las intensas precipitaciones, han puesto en alerta a los ayuntamientos, ya que son focos de proliferación de estos molestos insectos. Para combatir los insectos y ante la dificultad de llegar por vía terrestre a estos hábitats, los especialistas en el control de plagas trabajan ya con drones para la vigilancia y eliminación de estos focos. El objetivo es reducir los efectos de la presencia de estos mosquitos esta primavera y evitar, en lo posible, un incremento de las picaduras.

La tecnología está al servicio de la prevención de mosquitos. Y es que todos los esfuerzos son pocos para evitar una plaga como la vivienda en el litoral de la provincia en el verano del 2015.