Las tiendas dedicadas a la venta de cigarrillos electrónicos están teniendo gran éxito en la provincia de Castellón, como pone de manifiesto la apertura incesante de nuevos negocios dedicados a la comercialización de estos dispositivos tanto en Castellón ciudad, como en Vila-real, la Vall d’Uixó, Almassora, Vinaròs o Segorbe. Además, este tipo de establecimientos ya se han instalados en casi todos los centros comerciales de la provincia y también se vende en estancos.
La proliferación de estas tiendas se debe a que la moda de vapear parece imparable y aumentan los fumadores que quieren recurrir al cigarrillo electrónico, especialmente, por dos motivos: el precio y la comodidad.
Y es que no hace falta salir a la calle para poder vapear, como ocurre con el cigarro convencional, al estar permitido, de momento, en todos los espacios públicos. Además, resulta más económico a corto plazo, ya que su precio medio oscila entre los 30 y los 50 euros, aunque algunos llegan a valer 90 euros. A esto hay que sumar el coste del mantenimiento mensual que puede rondar los 20 euros.
Sin duda, el negocio va más allá de la venta del dispositivo, ya que cuenta con numerosos útiles y accesorios. El principal es el líquido de repuesto, con o sin nicotina, que se puede adquirir de numerosos sabores. Además, se carga con batería y dispone de una resistencia interior que hay que ir cambiando.
Los clientes son fumadores habituales que recurren a él como método para dejar el hábito o para poder fumar menos. H
