Resulta oportuno para entender los potenciales efectos de la coyuntura política sobre la economía catalana y española, que el prestigioso Nobel de Economía haya recaído en Richard H. Thaler, un académico que ha estudiado cómo la psicología influye en la economía. Para entender sus logros, la Academia sueca ha puesto como ejemplo qué ocurre en un día lluvioso. La teoría clásica sostiene que la demanda de paraguas aumenta, los vendedores aprovechan para subir precios y sus beneficios crecen. Pero la psicología moderna que defiende Thaler añade una variable que puede alterar el mercado. Que los consumidores decidan boicotear a la empresa que vende paraguas por aprovecharse de la situación, de manera que al final el negocio se reduzca, en vez de crecer.

PSICOLOGÍA Y CONSUMO / El modo en que la psicología y la confianza de los consumidores afecta a las decisiones económicas se ha puesto de manifiesto en el proceso independentista. A pesar de que todas instituciones han dado por hecho que una declaración unilateral de independencia (DUI) no resultaría en una secesión inmediata, porque nadie la reconocería y se suspendería antes la autonomía, las grandes empresas catalanas del Ibex 35 han decidido mover su sede fiscal en un intento de tranquilizar a clientes y accionistas de percepciones más que de hechos.

Ayer mismo, tras escuchar el discurso en el pleno del presidente Carles Puigdemont, Planeta se añadió a la lista de empresas que cambian su sede, en su caso, a Madrid. Horas antes lo hicieron Catalana Occidente y el grupo Indukern, entre otros.

Con respecto a los indicadores económicos, si bien el FMI mantiene sus previsiones económicas para España este año en el 3,1%, los consumidores están empezando a cambiar hábitos de consumo. Los economistas subrayan que ese conjunto de pequeñas decisiones es lo que acaba formando la demanda agregada. Y si esta cae, el PIB se desacelera.

Los pequeños indicadores adelantados de estos días son las sensaciones o las percepciones de los agentes económicos que están sobre el terreno. La patronal del comercio Retailcat no se atreve a señalar que se haya producido una caída de las ventas, pero sí que hay un clima menos propicio para el consumo por el nerviosismo y la incertidumbre política.

El Gremio de Hoteles de Barcelona percibe una desaceleración de las reservas de visitantes a la capital catalana. Y también se ha resentido el consumo de obras de teatro y de cine y de museos en Cataluña.

RETIRADAS DE DEPÓSITOS / Los bancos han registrado en los últimos días transacciones de clientes que han pedido mover su dinero a cuentas en oficinas fuera de Cataluña. Y los empresarios que forman parte de Foment han denunciado esta semana que, de seguir el conflicto, la economía se resentirá.

Las agencias de calificación y los bancos de inversión también han incluido en sus informes advertencias sobre la inestabilidad de la economía española si persiste la crisis. Los bufetes de abogados explican, informalmente, que se han paralizado decisiones de inversión de empresas y de fondos en Cataluña y en el conjunto de España.

La conclusión es que la economía es una ciencia en la que influyen las decisiones, muchas veces irracionales, de los individuos, pero sus efectos son absolutamente reales.