Aunque lejos del fantasma de la recesión, nadie niega ya una desaceleración del ritmo económico que alcanza también a Castellón, desde donde economistas y sindicatos, pero también representantes del Consell y patronal alertan de que la inestabilidad política en España --el 10 de noviembre (10-N) se celebran las cuartas elecciones en cuatro años-- empeora la situación, por lo que reclaman que del 10-N surja un Ejecutivo en España que aporte seguridad jurídica y la estabilidad necesaria para frenar la evolución de signo negativo.

El presidente del Colegio de Economistas de Castellón, Jaime Querol, ha señalado que la previsión de una rebaja del crecimiento del PIB hasta el 2% al cierre de este año en la Comunitat es aplicable a la provincia de Castellón en igual medida, una tendencia que atribuye a la «atonía por la situación de bloqueo político»; el freno de la actividad entre los principales clientes de las exportaciones provinciales en la UE (como es Alemania), y la incertidumbre que rodea al brexit.

Querol pide «estabilidad política» porque «para generar expectativas al inversor es preciso promover la eliminación de los riesgos». Igualmente, el economista recuerda que «hay muchas obras y proyectos en cartera del sector público, cuyo empuje no existe en este momento de continuas prórrogas de presupuestos en el Estado», para concluir que «estamos perdiendo tiempo».

En su diagnóstico de la situación económica provincial, Jaime Querol apunta que en el sector cerámico, que logra mantener crecimientos modestos (en línea con el 2% general, como ha publicado Mediterráneo), destacan, como dato positivo, operaciones de compraventa y concentración para ganar tamaño.

Reestructuración

Otro elemento menos halagüeño es el que se refiere a que la industria azulejera «aún tiene que hacer una reestructuración, mayor o menor, pero la hará», afirma Querol. De hecho, según el secretario general de UGT en Castellón, Francisco Sacacia, hay ahora un aumento en el número de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), de los que algunos se localizarán en empresas de actividad cerámica.

En cuanto a la citricultura, el presidente del Colegio de Economistas pone también de relieve que habrá que esperar a ver cómo se desarrolla una campaña que apenas ha comenzado, dados los serios problemas que arrastra la actividad.Resalta además que «el turismo ha ido bien este año, pero de aquí a final de año apenas generará riqueza», debido a su elevada estacionalidad.

El consumo se retrae

Por otra parte, desde el punto de vista del representante sindical Francisco Sacacia, la inestabilidad política y la parálisis en el Ejecutivo de Madrid «influye muchísimo» porque «todo está pendiente de que se ponga en marcha el sector público, y esto retrae el consumo, lo que a su vez perjudica a las empresas y frena el crecimiento».

«Pedimos un Gobierno estable y, a poder ser, progresista, para seguir con la reforma de las pensiones y la reforma laboral para, al final, mejorar el poder adquisitivo del ciudadano y que el consumo se mueva al alza», añade.

Precisamente en lo que tiene que ver con las reglas del juego del mercado laboral, coincide con esta visión la del conseller de Economía, Rafael Climent, quien reclamó este miércoles al nuevo Gobierno que salga de las urnas «una reforma laboral que genere estabilidad en la estructura socioeconómica del territorio».

Se suma así a la postura general del Consell que preside Ximo Puig, con su reivindicación de un cambio sustancial en el sistema de financiación autonómico, que ponga fin al maltrato histórico a la Comunitat Valenciana, para que la Generalitat disponga de recursos con los que atender los servicios básicos, pero también para apoyar el impulso económico. Para llegar hasta aquí, es imprescindible igualmente un Ejecutivo estable en Madrid.

Sin recesión

En la jornada de este miércoles, negra para los mercados bursátiles como consecuencia de las alusiones a posibles decrecimientos de las economías europeas e incluso estadounidense, la patronal autonómica, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), presidida en Castellón por Sebastián Pla, apuntó que «no hay datos objetivos que hagan prever que el ciclo decreciente en el que está instalada la economía baje tanto como para caer en una nueva recesión, en el corto y medio plazo».

Añadieron, no obstante, que «esta ralentización económica, junto al contexto internacional, el brexit y la falta de estabilidad juegan en contra de la creación de empleo».

La CEV concluyó que «espera que el futuro Gobierno tenga en cuenta la ralentización económica actual y se implementen medidas que reduzcan la incertidumbre, garanticen la inversión y ayuden a la creación de empleo».