El presidente de la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa, manifestó que en la N-340, en Torreblanca, hay un radar fijo "trampa", ya que "tan solo existe una distancia pequeña entre una señal de 70 kilómetros hora y el aparato".

Para Insa, "con independencia de que sea un tramo conflictivo, habría que potenciar la señalización advirtiendo a una distancia de unos 500 metros, del radar y de la velocidad máxima por la que se debería circular al pasar por esta altura". El corto espacio entre el aparato y la señal podría provocar, según Insa, "frenazos bruscos y más accidentes en este lugar".