Convertirse en autónomo parece cosa de niños, pero no lo es. Está bien visto y hay una batería de ayudas para incentivar el empleo por cuenta propia, pero una vez consumidos los incentivos, el emprendedor se topa con la cruda realidad: todos los meses hay que pagar la cuota a la Seguridad Social y esta no ha dejado de subir en los últimos años.

Las bases mínimas y máximas de cotización para los autónomos son las que marcan las cuotas mensuales. Pues bien, estas bases, que año tras año se actualizan en los Presupuestos Generales del Estado, no han parado de crecer desde el 2007 y lo ha hecho justo durante los peores años de la crisis, cuando la facturación de la inmensa mayoría de los profesionales por cuenta propia de Castellón ha caído en picado.

Así, y según los registros de la Seguridad Social, desde el 2008 hasta este momento, la base mínima ha aumentado 67,9 euros al mes, al pasar de 817,20 a 884,40. La consecuencia para los autónomos que no disfrutan de bonificaciones (tarifa plana) es que la base de cotización se refleja directamente en la cuota que paga cada mes que, en consecuencia, tampoco ha parado de subir. ¿Cuánto? Entre los años 2008 y 2015, la cuota más baja (la que pagan más del 90% de los emprendedores de la provincia) ha aumentado algo más de 20 euros al mes. Hoy abonan 267,03 euros, mientras que hace siete años la cantidad no llegaba a los 247.

La factura con la Seguridad Social es igual para todos, se gane mucho o nada, y esa es una de las grandes luchas del colectivo. De hecho, hace tan solo unas semanas, Les Corts aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) de tramitación urgente en la que insta al Consell y al Gobierno a mejorar los derechos de los autónomos y equipararlos a los del resto de trabajadores. Y una de esas reivindicaciones es el cambio en el sistema de cotizaciones. El documento insta al Ejecutivo nacional a modificar dicho sistema para que se adapte a los ingresos reales de los autónomos y a flexibilizarlo con carácter mensual. “La filosofía de ese cambio en las cuotas nos gusta porque es positiva, aunque es compleja”, apunta Rafael Pardo, presidente de ATA-Comunitat.

La PNL también reivindica microcréditos para el colectivo, medidas para luchar contra la morosidad de las administraciones públicas y mejorar los derechos de las trabajadoras autónomas. En este sentido, se reclama la creación de un sistema de ayudas a fondo perdido para que las mujeres autónomas embarazadas o en periodo de adopción reciban ayudas del Estado para contratar a una persona que pueda sustituirlas durante la baja. H