Ya no tiene llama, está estabilizado y las reproducciones de fuego que se están dando de manera puntual durante el día están siendo rápidamente apagadas. La situación del incendio en la Serra Calderona, que mantiene en vilo a los vecinos de Soneja, Segorbe, Altura y Gátova va camino de quedar prácticamente controlada en las próximas horas, teniendo en cuenta que las condiciones de humedad mejoran a lo largo de la madrugada. Hablamos, pues, de un incendio casi "confinado", como ha augurado esta tarde en declaraciones a Mediterráneo el diputado provincial de Bomberos, Luis Rubio, que se encuentra en el Puesto de Mando Avanzado, en Altura, desde el instante en el que la alerta se activó.

De momento, ya se han quemado 1.300 de hectáreas y trabajan en las tareas de extinción cerca de 500 profesionales entre bomberos, militares y brigadas forestales. Los especialistas trabajan con los escenarios complejos que se pueden derivar de un cambio meteorológico como el ocurrido ayer, cuando en menos de una hora se produjo un "vuelco total" en la dirección del fuego. Así lo ha asegurado el director general de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, quien ha explicado que "el cambio de las condiciones meteorológicas registrado ayer, con un viento de poniente de más de 40 kilómetros por hora, puso muchas veces en peligro a los profesionales". Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), esta mañana la temperatura en la zona afectada por el incendio es de 23,5 grados centígrados, la humedad relativa del 33 por ciento y sopla un viento flojo del nordeste con rachas de 15 kilómetros por hora.

En la actualidad se trabaja en dos focos, uno entre Segorbe y Soneja, donde se está actuando para que el fuego no afecte a la Autovía Mudéjar y la línea ferroviaria Valencia-Zaragoza, y otro entre Gátova y Altura, en la carretera CV-25.

Los 25 medios aéreos que ayer atacaron las llamas sin descanso se retiraron en el ocaso, alrededor de las 21.30 horas, después de haber intentado perimetrar un incendio que presenta un doble hándicap: el cambiante viento de poniente con rachas de entre 40 y 50 kilómetros por hora durante toda la tarde y la orografía de la zona, con abruptos barrancos y pendientes de entre el 70 y el 80%, lo que los hizo, por ejemplo, ya al anochecer, impenetrables. Afortunadamente, como indicó Rubio, el viento desapareció prácticamente «siendo casi nulo» y la humedad se situó en torno al 60% entrada la madrugada. «Parece que el fuego se ha estabilizado un poco y que han bajado por este motivo la intensidad de las llamas, pero sigue avanzando».

El rayo latente

Respecto a las causas del incendio, el delegado del Gobierno, Carlos Moragues, que se desplazó hasta el puesto de mando avanzado (PMA), en Altura, explicó que las primeras hipótesis que barajan los investigadores del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que trabajan en coordinación con los técnicos de Medio Ambiente de la Conselleria, apuntaban a un rayo latente. «Han sido las coordinadas que nos ha enviado la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) sobre las pasadas tormentas que se han dado durante los últimos días, con gran cantidad de aparato eléctrico en la zona, lo que ha llevado a los especialistas a determinar este extremo, pero no se descarta nada puesto que aún es muy pronto», afirmó Moragues.

Bando en Soneja

Las llamas recorrieron ayer el término de Segorbe de norte a sur. Zonas como Cabrera, Butrera y los alrededores de las masías del Gabacho, la Mocha o La Hoya, han quedado reducidas a cenizas. También se han puesto en jaque algunas de las primeras casetas o chalets del sur del término, próximas a Soneja, en cuya población se emitió por la tarde un bando advirtiendo de la posibilidad de que a lo largo de la noche pudieran ser evacuados vecinos por el humo.

Ayer por la tarde, además, se tuvo que desalojar de forma preventiva algunas granjas o viviendas de Soneja ante las molestias que generaba la densa columna de humo, cuyo penacho, según las imágenes del satélite Meteosat difundidas por Aemet, se extendieron hasta Mallorca.

La carretera CV-25 sigue cortada desde el miércoles por la noche y, por el momento, no hay poblaciones en peligro por el incendio. La Guardia Civil controlaba la autovía A-23 anoche, que no tuvo que ser cortada pese a los temores. Desde Emergencias aseguraron ayer que los medios aéreos se irán incorporando al orto, sobre las 6.45 de la mañana, y de forma escalonada a las labores de extinción en la zona afectada. Desde primera hora no han parado de trabajar.

Es el primer gran incendio del verano y tiene en vilo a toda la comarca del Alto Palancia.