En Benicàssim está siendo un buen verano y muchos establecimientos lo notan. En el caso del chiringuito Jota’s y el restaurante Vistamar, situados en la playa de l’Almadrava, ha hecho que tengan que ampliar “en 10 trabajadores la plantilla” explica su gerente, Vicente Pallarés. El equipo está formado este año por unos 40 empleados, incluidos los extras de fin de semana.

Les ha beneficiado la proximidad del cámping VIP del FIB, pero además Pallarés cree que se está reactivando “un poco la economía porque la gente ha gastado más. Otro factor que ha influido es la ampliación del chiringuito, que ha sumado 50 metros de terraza.

En el equipo del Jota’s Vistamar está Auri, una joven universitaria de 22 años que lleva cinco veranos trabajando para pagarse sus estudios. Para ella es básico algún idioma: “Me defiendo bastante bien en inglés y eso es un plus”. Pallarés apunta que una decena de sus empleados saben inglés o francés, un perfil de turismo que se está recuperando. H