La presente edición de las fiestas de la Magdalena tendrá un impacto económico en la ciudad de entre 11 y 12 millones de euros, lo que supondrá un sustancial incremento con respecto a los resultados del año anterior, según las previsiones que manejan diferentes entidades públicas y privadas consultadas y cuyos números han sido corroborados, punto por punto, por expertos en la prospección de mercados y diferentes analistas económicos.

Este incremento se explica en gran medida, según las mismas fuentes, por las fechas de celebración, ya que al darse un calendario más distante con las Fallas, se espera más presencia de visitantes procedentes de la capital valenciana y de municipios próximos, tanto de la provincia como de territorios limítrofes. Otra de las circunstancias favorables para este aumento de las previsiones económicas se debe al programa de fiestas, en el que se han incorporado nuevos actos que, por su naturaleza, animan a pensar que se ganará en cuanto a asistencia y participación. Por el contrario y, pese a que es una fiesta declarada de interés turístico internacional, las mismas fuentes señalan que este mercado "aún está muy verde como para considerar una aportación económica exterior de peso o por lo menos la 'llegada de divisas' de manera apreciable".

A estos números se añade la buena evolución del consumo, especialmente en lo que concierne al gasto familiar, el incremento de la demanda en el gasto de ocio, por encima del 7%, según el último cálculo interanual o "la leve mejora de la situación económica" con respecto a otros ejercicios anteriores.

MÁS GASTO POR PERSONA // Según estas previsiones iniciales, cada castellonense se gastará una media de 13 euros al día durante las fiestas de la Magdalena, lo que supone casi un euro y medio más de lo que se gastó en la pasada edición de las fiestas, que fue de poco más de 11,7 euros.

Para el economista castellonense Enrique Domínguez, "en estos asuntos el margen de error siempre es grande, porque hay muchos factores que intervienen a la hora de hacer unas previsiones lo más ajustadas posibles, como es el momento económico, el tiempo atmosférico, el programa, el calendario, los escenarios... todo ello añade una enorme complejidad, pero no por ello es imposible. Todo se puede medir y más cuando nos referimos a impacto económico", sentencia.

Los negocios que más van a notar este incremento de las expectativas económicas de la Magdalena serán los restaurantes, especialmente los ubicados en el centro y zonas adyacentes. Se prevé que este año los bares hagan mejor caja que el año pasado, pero también que su impacto aumente por una mayor diversificación y ampliación de los escenarios festivos contemplados en un programa con más de 250 actos previstos entre hoy y el 6 de marzo. "Los barrios notarán más que otros años cierta actividad económica", señalan.

Las floristerías, las distribuidoras de alimentación y bebidas o las tiendas especializadas en indumentaria tradicional, muy activas en este periodo, seguirán acaparando gran parte de este "pastel" magdalenero.

Sobre los hoteles, se espera también un mejor comportamiento con respecto al año pasado, sobre todo coincidiendo con los días que acogen actos taurinos o la celebración de los principales conciertos --a los que se espera gran afluencia-- y también por el casi millar de participantes en los desfiles internacionales.